Con
este post, que no es fruto de una investigación propia, sino que he usado como fuente principal un artículo publicado en el Diario de Cádiz, quiero
acercaros un poco y de forma escueta a EL BRONCE DE LASCUTA o LASCUT, la inscripción romana más antigua de
España que fue hallada hacia 1866 en Alcalá de los Gazules, y que ahora pasa
inadvertida para miles de españoles que cada año visitan el principal museo de
París.
Como he mencionado, es la inscripción en latín más antigua hallada en
España, uno de los más importantes documentos escritos que atestiguan la
presencia romana en la provincia de Cádiz. Miles de españoles visitan cada año
el edificio que alberga esa joya arqueológica, pero muy pocos reparan en ella.
EL BRONCE DE LASCUTA ve pasar a su lado a cientos de personas procedentes de su
tierra, de la tierra sobre la que habla. No le echan cuenta. Incluso gentes muy
cercanas, que llegan a París desde Jerez, Alcalá y toda La Janda, recorren las salas
del Museo del Louvre sin saber que en el ala Sully, en el primer piso, en la
sala número 32, la Salle des Bronzes, en la vitrina M6, les espera esa pieza
que alguien encontró hacia 1866 en Alcalá de los
Gazules.
Expositor del Museo del Louvre |
El
Bronce de Lascuta, una pequeña placa de 25 centímetros por 14, contiene un
resumen de un decreto promulgado en el año 189 antes de Cristo por el general
romano Lucio Emilio Paulo. El decreto libera a los habitantes de la Torre
Lascutana, ubicada en Alcalá de los Gazules, de la servidumbre a la que estaban
sometidos por Asta Regia, ciudad situada muy cerca de Jerez, en la actual Mesas
de Asta. Es un gesto de agradecimiento a los lascutanos (esclavos de los Asta
Regia) por su ayuda contra la rebelión de los astenses contra los romanos. Su
transcripción reza así: L. AIMILIVS L. F. INPEIRATOR DECREIVIT | VTEI QVEI
HASTENSIVM SERVEI | IN TVRRI LAVSCUTANA HABITARENT | LIBEREI ESSENT AGRVM
OPPIDVMQV(e) QVOD EA TEMPESTATE POSEDISENT | ITEM POSSIDERE HABEREQVE | IOVSIT
DVM POPLVS SENATVSQVE | ROMANVS VELLET ACT(um) IN CASTREIS | A(nte) D(iem) XII
K(alendas) FEBR(uarias). Su traducción puede ser así: "Lucio Emilio, hijo
de Lucio, general, decretó que quienes, siendo esclavos de los hastienses,
habitaban en la torre Lascutana, fuesen libres y ordenó que el campo y la
ciudad, que durante aquel tiempo habían poseido igualmente los poseyeran
mientras el pueblo y el senado romano así lo desease. Dado en el campamento el
día 12º antes de las calendas de febrero (19 enero)".
Una interpretación muy abierta y actualizada vendría a explicar que el Bronce
de Lascuta es como la carta fundacional como municipio independiente de Alcalá
de los Gazules, el decreto por el que nuestra localidad se segrega de Jerez hace
más de dos mil doscientos años.
Cualquier pueblo querría conservar una joya así, un vestigio tan valioso de su
pasado. Cualquier país querría recuperar esa pieza histórica. Por eso en los
años ochenta, el Ayuntamiento de Alcalá de los Gazules trató de lograr que el
bronce regresase a su tierra. Un concejal de Alcalá y delegado de la Junta de
Andalucía en Cádiz, técnico municipal por entonces, contactó con el Museo del
Louvre para reclamar el bronce. No se encontró con la negativa que preveían.
Pero sí con una propuesta que no hubo modo de cumplir en ese momento.
Los responsables del museo les plantearon permutar esa pieza arqueológica por
otro objeto francés que poseyese el Estado español. Los alcalaínos se dirigieron
al ministerio de Cultura y explicaron la situación. Y la respuesta, si es que
la hubo, sí que fue negativa. No obstante, algo sí que consiguió Alcalá en ese
intento. Desde el Louvre les enviaron una réplica exacta del Bronce de Lascuta
que desde entonces está expuesta en el salón de plenos del Ayuntamiento.
Réplica en el Ayuntamiento de Alcalá |
En las últimas fechas ha resurgido el interés por recuperar el bronce, esta vez de forma más notoria debido a las diversas publicaciones e informaciones periodísticas y televisivas que han sido publicadas al respeto (El Español, La Voz de Cádiz, Canal Sur, Cuatro, etc). En esta ocasión fue el alcalde, Javier Pizarro, quien impulsó la moción en la Diputación de Cádiz, siendo aprobada por unanimidad, instando a la Junta de Andalucía y al Ministerio de Cultura a emprender las acciones necesaria con Francia para recuperar la preciada pieza.
Noticia |
Canal Sur Noticias |
Otra muestra del incipiente interés de la localidad por esta pieza fue la colocación de una réplica a gran escala en la rotonda del Paseo La Playa. Primeramente se colocó en solitario, pero a posteriori se acompañaría a la gran obra de bronce de un panel informativo.
Réplica en la rotonda |
Réplica en la rotonda |
Alcalá
de los Gazules es la
heredera de la Turris Lascutana y el Bronce de Lascuta, del que se conserva
una réplica en el Ayuntamiento de Alcalá y otra en el Museo Arqueológico de Jerez,
se ha convertido en nuestro auténtico DNI romano que nos legitima como pueblo
con una antigüedad de al menos dos mil doscientos años.
La réplica del bronce expuesta en Jerez la donó en 2012 la Asociación de Amigos del Museo. La placa comparte espacio desde entonces con otras piezas procedentes del otro lugar al que hace referencia la inscripción romana, Asta Regia.
Asta Regia |
A pocos kilómetros de Jerez en dirección a Trebujena, el yacimiento arqueológico de Asta Regia, uno de los más importantes de Andalucía, esconde los restos de un enclave en el que se asentaron tartesios, turdetanos, romanos y árabes. Todo eso está bajo un campo de propiedad privada, oficialmente protegido pero hasta hace no mucho un sitio del que han salido muchos objetos valiosos. En la época a la que remite el Bronce de Lascuta, cuando los romanos están colonizando la Península Ibérica, Asta Regia era una ciudad que resistía ante Roma, un reino turdetano que había dominado gran parte del territorio del Bajo Guadalquivir y del que dependían la ciudad, las tierras y los habitantes de la Torre Lascutana.
Yacimiento de Mesas de Asta (Asta Regia) |
Más adelante, Asta Regia y Lascuta fueron ciudades romanas, la segunda en una ubicación estratégica, a mitad de camino con Carteia. Hoy, los lugares en los que se levantaron comparten la ausencia de un ambicioso plan de excavaciones que muestre lo que fueron; y que aporte cultura y empleo. No debe ser ajeno a ello que el Bronce de Lascuta, la joya arqueológica que las nombra, se encuentre en el Louvre y aquí haya que conformarse con réplicas.
Como
cierre a este post, quisiera hacer un inciso personal, y es que vivo por estas calles: L.
Paulo Emilio, Bronce de Lascut... Y es al revés, ¡¡¡Emilio Paulo!!! A ver
si le cambian el nombre. Y a los funcionarios de la Administración
que envían cartas, la "L." de L. Paulo Emilio significa Lucio, no Licenciado :)
Tablilla de calle |
Tablilla de calle |
BIBLIOGRAFÍA:
-"La joya gaditana que guarda el Louvre". Diario de Cádiz. [ver aquí]