jueves, 8 de noviembre de 2018

Peña Arpada: Historia y Magia


     Para muchos Peña Arpada no es más que una roca que te encuentras junto a la carretera que une las poblaciones de Alcalá de los Gazules y Paterna de Ribera, sin embargo, algo que es tan cotidiano para algunos no deja de ser un lugar mágico y misterioso, y no solo por lo atractivo del lugar paisajísticamente hablando, sino por la singularidad que presenta desde el punto de vista geológico, biológico e histórico.


     Peña Arpada es una enorme elevación de piedra caliza, aunque en su parte superior sobresalen grandes formaciones rocosas de arenisca. Es un lugar muy llamativo que conforma un promontorio idóneo para otear todos los territorios situados a una distancia considerable, por lo que no es de extrañar que a lo largo de la historia haya sido un lugar estratégico codiciado por el hombre.  Así en la peña podemos encontrar indicios del paso de las distintas culturas que lo han habitado.



    Peña Arpada fue hábitat del hombre prehistórico y éste dejó marca de ello. En la cara Sur de la formación rocosa podemos encontrar indicios de industria lítica y lo que parece ser un taller de sílex con abundantes restos de este material. El sílex, por sus características, y más concretamente por su capacidad de romperse en lajas cortantes, era usado para la fabricación de herramientas y armas.

Sílex
     No es el único indicio de actividad prehistórica en la zona, ya que tanto en la base como en las cuevas, cavidades y grutas que se sitúan en la enorme roca podemos encontrar indicios de enterramientos prehistóricos y abundante cerámica, si bien es cierto que la cerámica existente abarca un amplio abanico temporal.

Restos cerámicos
Grutas con restos cerámicos

     Peña Arpada también cuenta con indicios de los pueblos ibéricos, lo cual no es exclusivo de esa roca, ya que en Peña Abatida, que se encuentra a escasa distancia, se encontraron restos de una construcción que fue usada por los pueblos íbero y romano. Peña Arpada no fue menos en ese aspecto, de ahi que en una ocasión, mientras trepaba por una de las grandes formaciones de la misma, pude observar en una de sus paredes una inscripción muy degradada. Se la mostré a un amigo arqueólogo y me afirmó que se trataba con casi toda seguridad de una inscripción ibérica. Según un epígrafo, la inscripción podría corresponder a los caracteres "s" (S) y "ki-gi" (Z), además de otros caracteres casi irreconocibles.

Peña Abatida
Restos de construcción en Peña Abatida
Inscripciones
Inscripciones

     Dicho esto, no obstante, el mayor atractivo del lugar, arqueológicamente hablando, y a mi parecer, es la torre de vigilancia que se erige sobre la peña. Se trata una torre de planta cuadradangular construida sobre la propia roca caliza. Peña Arpada en sí es una fortaleza natural y la construcción de una torre en una de las zonas altas de la formación rocosa no haría más sino agudizar esa cualidad. La datación de la torre es incierta, siendo probablemente de época medieval, de origen visigótico o andalusí. Es muy posible que fuese coetánea a la torre de la Mesa del Esparragal, con la cual mantiene contacto visual, además de con otras fortalezas de la zona, como Torrestrella o la ciudad de las Correderas, lo que facilitaría la comunicación entre las mismas. La torre, aun estando en gran estado de deterioro, deja ver que consta de tres niveles como mínimo o, al menos, son los que conserva. El primero de ellos se encuentra bajo el nivel del suelo. No es muy perceptible, pero en las estaciones secas, cuando la hierba ha marchitado se observa perfectamente la parte superior del arco de la entrada subterránea. El segundo nivel, a ras del suelo de la roca, es el que mejor conserva la dependencia con techo en forma de arco. El tercer nivel está muy desprendido, pero se puede acceder a él a través de los muros traseros de la construcción.

Restos de la torre
Restos de la torre

Restos de la torre
Interior de la torre
 
     Otro atractivo arqueológico y geológico con que cuenta Peña Arpada se encuentra en la antigua salina que se sitúa a pies de la estructura rocosa. Hay dos teorías sobre su datación. La primera de ellas afirma que se trata de una salina de origen romano. La segunda sostiene que la salina tiene una antigüedad de "solo" unos cuantos siglos. Sea como fuere, la salina es antiquísima y de la misma solo se conservan unas especies de canales de ladrillo sepultados bajo los sedimentos que arrastra el arroyo. Sin embargo, según las riadas, o si se aparta un poco la tierra, se aprecian con facilidad los restos cerámicos perfectamente colocados. La salina tomaba el agua de un manantial salado que emana en el lugar, siendo un tipo de acuífero habitual en la zona, así podemos citar el que se encuentra en el Cortijo de la Joya, enclave donde se ubicó una industria salinera hasta tiempos recientes.

Manantial salado
Restos de la salina

Restos de la salina
Restos de la salina

     La explotación de Peña Arpada no queda ahí. Hubo más industrias aprovechando sus características y, puesto que se trata de una gran masa rocosa, es lógico que se usara como cantera. No solo se explotó para la extracción de material de cantera, sino que se usó como cantera de fabricación de piedras de molino. Al adentrarnos en los grandes riscos que conforman el enclave podemos toparnos con los numerosos huecos dejados sobre la roca debido a la extracción de bloques para su posterior tallado y transporte a los numerosos molinos de la zona y alrededores. La fabricación de la piedra moledera se realizaba en el lugar, lo cual se constata con la existencia aún sobre la peña de varias piedras semiacabadas o incluso listas para su uso. También es habitual encontrar por la zona utensilios para la extracción de los bloques de piedra y posterior tallado.

Hueco de extracción
Piedra de molino

Utensilio para extracción de bloques


     En definitiva, Peña Arpada es un lugar con potencial en el campo de la arqueología, y a ello coadyuvan otros pequeños hallazgos de lugareños como monedas, una espada árabe, etc., pero este lindo promontorio tiene otros encantos y particularidades aún más exclusivas.


     Geológicamente es un lugar muy particular, y no solo por lo llamativo que es de por sí una formación rocosa de tal envergadura en una campiña, sino por su amplio abanico de curiosidades. Como mencioné es una formación caliza que cuenta con grandes riscos de arenisca, aunque también es abundante la ofita. Por otra parte, en el lugar podemos encontrar manantiales de agua dulce y manantiales de agua con una salinidad de un 60% superior a la del agua marina. Pero la joya de la corona, geológicamente hablando, la tenemos en que Peña Arpada cuenta con un volcán de fango... Sí, has leído bien: un volcán de fango.

     Este volcán de fango fue descrito por el ilustre geólogo José Macpherson de la siguiente forma:

«Al pié de la Peña Arpada entre Paterna y Alcalá de los Gazules, es el único otro punto de la Provincia en donde también he visto estas salsas bien caracterizadas.

En este sitio como á doscientos ó trescientos metros del apuntamiento de ofota que sale á la luz del pié de esta roca, observé en Mayo de 1870 un pequeño volcán de fango, notable por lo perfectamente regular de su forma.

Este cono truncado tenía unos dos metros de elevación por unos tres ó cuatro de diámetro en su base, y estaba formado por un finísimo barro.

En la parte superior había un pequeño charco de agua del que se desprendían abundantes burbujas de gases con fuerte olor de hidrógeno sulfurado. Era tanta la sal que el agua contenía, tan grande el estado de concentración en que estaba, que á la sazón cristalizaba por los lados del cono y por ciertos sitios parecía éste un montón de nieve.

Estas emanaciones gaseosas acompañadas de fango son frecuentes, pero en lo general no forman conos, y ocurren en el fondo de los arroyos.»

     Pero si pensáis que este volcán de fango es lo más particular de Peña Arpada, os equivocáis de nuevo, ya que al fin y al cabo, aún siendo un fenómeno extremadamente extraño, se da en algunos otros lugares, no así lo que a continuación os muestro.

     Nos internamos en el campo de la biología. Peña Arpada es un lugar con una fauna bastante singular, pero es en el mundo de la botánica donde destaca por encima de todo, ya que, aparte de la abundante y característica flora de que dispone, es el ÚNICO lugar del mundo donde se encuentra la Silene Gazulensis. Es una flor endémica que se encuentra únicamente en Peña Arpada, no existe otro lugar en el mundo donde se pueda encontrar esa planta. Se trata de una preciosa flor del género Silene, de la familia Caryophyllaceae catalogada en el "Atlas y Libro Rojo de la Flora Vascular Amenazada de España".

Silene Gazulensis

     Pues bien, para finalizar solo quería hacer hincapié en que cuando paséis por la carretera y veáis ese "pedrolo", no penséis que se trata de un peñasco más de los que tenemos, sino que se trata ni más ni menos que de PEÑA ARPADA.


BIBLIOGRAFÍA:

-Anuario Arqueológico de Andalucía 2006 [ver aquí]

-MacPherson y Hemas, José. Bosquejo Geológico de la provincia de Cádiz, Imprenta Médica, Cádiz 1872.

-Bañares, A., Blanca, G., Güemes, J., Moreno, J.C., Ortiz, S.: "Atlas y Libro Rojo de la Flora Vascular Amenazada de España". Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.




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