Lascuta fue una ciudad estipendiaria del Imperio Romano de
la provincia de la Bética. Una de las controversias que existen alrededor de
ésta es poder precisar la ubicación exacta de la antigua ciudad. Se sabe que se
encuentra en el término de Alcalá de los Gazules, pero el lugar exacto sigue
siendo un misterio a día de hoy. En un principio se llegó a dudar incluso de
que dicho enclave se situara en nuestro término. Así, el reputado numismático
Antonio Delgado Hernández situaba a Lascut en un lugar cercano al Campo de
Gibraltar. Esta teoría pronto se quedaría sin fundamento, ya que a la aparición
del Bronce de Lascut en nuestro término, habría que añadir lo numeroso del
monetario lascutano aparecido por nuestros campos, incluso en el propio casco
urbano, como las monedas halladas en la Fuente de la Salada o Plaza Alta.
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Bronce de Lascut |
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Moneda de Lascuta |
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Depósitos Romanos en Fuente de la Salada |
Una vez determinada la localidad donde se ubicaba, la
siguiente cuestión era determinar dónde. En un principio el enclave que tomó
más fuerza, siendo la ubicación que se le da a la antigua ciudad en cualquier
texto histórico, se encuentra en la Mesa del Esparragal. Varias son las razones
a favor de esta opción, entre las que podemos mencionar la altitud y la
presencia de agua. Pero además, el Bronce de
Lascut hace mención a la
Turris
Lascutana, y en aquella meseta se ubica una torre, a la que se le conoce hoy
día con esa denominación. Sin embargo, dicha torre es de origen medieval, más
concretamente, de origen visigodo. Sobre esta torre facilitaré más detalles
ad infra. Otro argumento en pro a este lugar es la
existencia de un yacimiento de origen libio-fenicio también habitado en época
romana con muros defensivos. Finalmente, en los alrededores de la torre se han
hallado numerosas monedas de
Lascut.
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Torre Mesa del Esparragal |
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Escalera de la torre |
Otra posibilidad en cuanto a la ubicación de la antigua
ciudad de Lascuta se encuentra en Las Correderas. Este monte cuenta también con
la altura y provisiones de agua necesarias para un asentamiento de la época.
Además, sobre el mismo se encuentran los restos de una ciudad romana destruida,
con un tamaño considerable. El recinto está protegido por unos muros
defensivos, y en el centro se dice que se podría encontrar un circo romano. Por
otra parte, en la zona también han aparecido monedas lascutanas.
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Las Correderas |
Sin embargo, la teoría que va tomando fuerza con el tiempo y que va ganando adeptos entre los estudiosos de la historia
alcalaina, quienes han escrito varios artículos al respecto, es la que sitúa a la antigua ciudad
de
Lascut en el propio núcleo urbano de Alcalá de los Gazules. Varios son las
razones que fundamentan esta teoría. Por un lado, el cerro de La Coracha cuenta
con la altitud idónea. También, como en los anteriores casos, cuenta con
abundante agua, además en nuestro núcleo urbano
contamos con los depósitos romanos de la Fuente de la Salada o nimphaneum,
y
el castellum aquae en la confluencia
de las calles Alfonso X el Sabio y San Juan de Ribera. Además, existen otros
vestigios romanos en nuestro núcleo urbano o alrededores. Es significativo que
el Castillo de Alcalá, de origen árabe, esté construido sobre sillares romanos,
lo que denota que hubo una construcción anterior de dicha época. A ello se suma
el hallazgo de una piedra con epigrafía romana en la calle Miguel Tizón durante
unas obras, y yo mismo extraje tégulas romanas durante una excavación en el actual mirador de la Coracha. Otro factor a tener en cuenta es la presencia de un puente romano a
la salida de Alcalá. Este tipo de construcción solo se llevaba a cabo en
ciudades importantes, como podría serlo
Lascut. A todo ello que hay que añadir lo
numeroso del entramado de calzadas que pasan por nuestra localidad.
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Puente Romano en el Prado |
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Depósitos Romanos |
Pues bien, parándonos en este último apunte, el de las
calzadas, querría coadyuvar a esta opción que sitúa a la ciudad de
Lascut en el
núcleo urbano de Alcalá de los Gazules, con lo que yo denomino "la Teoría del Círculo Defensivo" y, ¿ojo! cuando digo "teoría" me refiero a "hipótesis" porque ni mucho menos es algo contrastado. Según ésta, si
Lascut fue una ciudad importante, debió de
estar protegida contra posibles incursiones. Bien es cierto que en época romana
nuestra localidad no se encontraba en un lugar conflictivo como pudo serlo
a
posteriori con el pueblo musulman, pero aún así no se dejaban las ciudades a
merced de lo que pudiera acontecer. En consecuencia, y puesto que
Lascut carecía
de murallas defensivas, ya que las que actualmente conservamos de forma parcial
son de origen árabe, la forma de advertir posibles incursiones sería crear un
cerco defensivo con pequeñas construcciones o campamentos militares fijos, y
cuando me refiero a campamentos, no me refiero a las instalaciones
provisionales que los romanos construían en los alrededores de los campos de
batalla, sino a construcciones de piedra, con tejados de tégulas y entramado de
tuberías de plomo en algunas ocasiones. También quisiera aclarar que cuando me refiero a construcciones militares, no lo hago a grandes oppidos o turris, sino pequeños puestos. Al ser bisoño en el tema, acudí a un
amigo historiador quien, sin compartir mi teoría, me señaló lo interesante de
la misma, y me afirmó que ésta era compartida por Ramón Corzo, el cual pensaba
que las ciudades estaban protegidas por un círculo defensivo, si bien, no es algo incluido en su obra, pero al ser conocidos tiene toda mi credibilidad y me animó
a seguir investigando al respecto.
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Muralla defensiva de Alcalá |
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Muralla defensiva de Alcalá |
Si tomamos como referencia el cerro de la Coracha, habría
que vigilar las calzadas y caminos que se dirigían al mismo. Así, teniendo en
cuenta que los caminos de entrada a nuestro pueblo no son del todo coincidentes
con los de antaño, en aquella época deberían posicionar esos pequeños
campamentos en las rutas provenientes de las diversas poblaciones más cercanas.
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Calzada |
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Calzada |
Al investigar, algunas de esas construcciones ya han sido encontradas y excavadas o prospectadas. Así, los yacimientos del Pradillo y el Arenal, que tienen
considerados posibles usos militares, parecen situarse en el camino que nos une con las
ciudades de Iulia Traducta (Algeciras) o Carteia (San Roque). Hay que tener en
cuenta que el antiguo camino de acceso por la calzada que se dirigía hacia esa
dirección se encontraba por la cañada Peña Parda, donde se conserva un tramo considerable de dicha calzada, y descendía a través del Arenal y arroyo Lesma. Esta vía de unión con dichas ciudades es conocida, debido a la
aparición de una posta romana en la finca de El Jautor durante el transcurso de
las obras de la autovía Jerez-Los Barrios, lo que implica una ruta comercial
hacia esta dirección.
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El Pradillo |
Otra construcción a la que se le dio la misma catalogación, es decir, campamento romano, fue encontrada también durante las obras de la mencionada autovía en los
terrenos del Cortijo Barbate, junto a la Cañada de los Ratones. Esta
construcción parece situarse en el camino proveniente de
Asido o
Asta Regia. El
yacimiento se encuentra parcialmente desaparecido, ya que el cerro donde se
ubicaba fue destruido para permitir el paso a la autovía. No obstante, aún
pueden encontrarse en la zona sillares, tégulas y demás restos cerámicos.
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Restos de Tégulas |
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Restos de Piedra |
La ciudad de
Lascut también debió estar comunicada con
Baelo
Claudia, pero el camino para llegar hasta esta ciudad no era el que usamos
actualmente para ir a Tarifa, sino que se accedía a través de los distintos
tramos de las cañadas de los Ratones, pasando por la Cañada Mercegal, Cañada Real
Marchantiega y continuando por la Cañada de Piedra Hincada hacia la Cañada Real
de Algeciras y Tarifa hasta llegar al destino. Para mejor comprensión,
grosso
modo, el camino discurre hasta la actual Benalup-Casas Viejas tomando tramos de
la carretera actual y tierras junto o bajo el embalse del Barbate, y desde
allí
continúa por los caminos que nos
llevan hasta Facinas, y se toma la actual carretera hasta Tarifa. Pues bien, el
uso de estos caminos está contrastado con el hallazgo de un tramo de la calzada
en la zona de Briones y
una
mansio
romana, donde podían pasar la noche los viajeros, junto a otro tramo de calzada
a la altura de la Cañada de Piedra Hincada. Esta vía de comunicación entre
ambas ciudades, siguiendo la teoría en que nos basamos, también debería ser controlada militarmente, y en este caso
también es conocida la posible ubicación de dicha construcción. No he leído el
informe sobre dicho yacimiento, ni siquiera me consta la existencia de este
documento, pero alguien con amplios conocimientos sobre la materia me indicó
que dicho yacimiento también fue catalogado como “campamento
militar”. Los restos de esta construcción se encuentran sobre un cerro no muy
elevado como en los demás casos, junto a la Cañada Real Marchantiega, el cerro del Moro. En el
mismo aún se pueden encontrar sillares, restos de muros, cerámicas, abudantes
tégulas y, lo más característico, un aljibe en perfecto estado de conservación.
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Restos de Muros |
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Restos de Muros |
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Aljibe romano |
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Miliario romano en Calzada Briones |
Sin embargo, aunque es difícil de determinar a falta de una excavación apropiada, debido a sus dimensiones y posición, y siempre respetando la opinión de un profesional, a mi me parecer podría tratarse de una villa, versión que comparte el arqueólogo al que acompañé a la zona, lo que me llevó a buscar en el cerro que me parecía propenso a contener este tipo de construcción que nos ocupa. Procedí a la exploración hacia Los Hierros y en la parte alta de una elevación, en la meseta, encontré vestigios de una antigua construcción. En concreto, hay restos pedregosos de construcción y escasas cerámicas constructivas (ladrillo tosco), lo cual dificulta su datación. Sea cual fuere, ésta es antiquísima. Acudí al lugar con un arqueólogo y su conclusión fue la misma, que si bien es cierto que hay vestigios de una construcción, no lo es menos que con los restos en superficie habidos no se puede determinar la datación. Unos meses más tarde, tras las lluvias, ha aparecido una hebilla de bronce en el lugar. No obstante, sin verla no se puede determinar su origen.
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Restos de ladrillo |
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Piedras en linea |
Llegados a este punto, antes del anterior yacimiento, había mostrado lo conocido, es decir, lo excavado o prospectado.
Pero para poder defender mi teoría, a priori disparatada, y con más alma de senderista que rigor científico, al fin y al cabo lo que buscaba era la diversión, debía encontrar los vestigios de las
construcciones que deberían controlar las demás vías de acceso a
Lascut. En ese
sentido, la primera vía que investigué fue la que nos uniría con
Oquris
(Ubrique). Debemos valorar que la mayoría de las carreteras y cañadas están
basadas en antiguas calzadas romanas. En este caso, aún quedan algunos restos
de la calzada, los cuales me son bastante familiares. Ésta discurriría por la actual carretera
hacia Puerto Galiz, y a la altura de Monsantos tomaba la Cañada Real del Puerto
de las Palomas. Una vez determinada el transcurso de la calzada, había que
valorar donde se podría situar una construcción de tal índole. Si estudiamos
con detenimiento las características de las mencionadas hasta ahora, todas
tienen en común que se erigían sobre cerros no muy altos con buena visibilidad,
a escasa distancia de alguna cañada o cruce de éstas y a una distancia similar
del monte de La Coracha. Pues bien, conjugando dichas variables, el cerro que
me pareció más idóneo para ello se encontraba en una finca cuyo paso tengo
permitido y, que además, cuenta con una villa romana en sus alrededores. Solo
tuve que coronar al susodicho, y entre la maleza, bien descuidada por cierto,
motivo por el cual se ha mantenido desapercibida,… ¡Eureka! Encontré los restos de una construcción. Se pueden observar
claramente la base de la construcción hecha de piedra aprovechando en ocasiones
la propia roca del lugar. Además, debido a lo pedregoso del cerro, lo cual
impide que los objetos se puedan enterrar con facilidad, en el lugar permanecen
numerosos restos cerámicos y plomo. Con este hallazgo ya habría cubierto mi
búsqueda en este camino.
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Muros de la construcción |
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Tégula |
La siguiente vía de acceso a Alcalá que decidí estudiar es
la que proviene desde Correderas y Mesa del Esparragal. La calzada romana en
este caso es bien conocida, ya que se conservan diversos tramos desde los
restos del antiguo puente romano en el río Barbate. El más significativo es el
que se sitúa en “la Trocha” entre el mencionado puente y el río Fraja. Pues
bien, siguiendo los criterios observados hasta ahora, el cerro idóneo para la
construcción de un asentamiento de estas características podría ser el cerro
“La Pileta”. Afortunadamente, es un lugar que frecuento por cuestiones
laborales, y solo tuve que observar la cima de la elevación para encontrar el
enclave buscado. El yacimiento es sí se encuentra en pésimas condiciones de
conservación, sin embargo, aún pueden vislumbrarse restos pedregosos de los
antiguos muros. Además, la experiencia en este tipo de yacimientos sitos en la
cresta de una colina me ha enseñado que debido a la acción de las inclemencias
meteorológicas, la gravedad y el tiempo, para encontrar restos analizables en superficie
lo mejor es observar la ladera de la colina. Efectivamente, a media falda de
ésta, en una pequeña depresión se pueden encontrar acumulados numerosos restos
cerámicos y tégulas, por lo que este enclave ya había sido encontrado.
A posteriori, acudí al lugar con un arqueólogo, quien confirmó su datación en época romana.
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Restos de muros |
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Tégula |
Finalmente, la última ruta de acceso es la que uniría las
ciudades de
Lascut y
Oba, ésta última situada en la actual Jimena de la
Frontera. El antiguo camino para llegar a esta ciudad no se corresponde con el
usado actualmente, sino que se accedía a ella a través de una vía que fue usada
hasta tiempos recientes por antiguas calzadas, veredas y caminos de herradura,
y no es otro que el actual sendero “Vereda de Jimena”, al que se accede por la
carretera de Patriste, se continúa por la “Ruta de los Molinos” hasta llegar a
la “Pasada de Cantos” y sigue monte a través hasta llegar a Jimena. En este
caso la delimitación de la posible ubicación se antojaba más compleja, ya que
eran múltiples las posibilidades en las que podría situarse el enclave buscado,
a lo que había que sumar que todos ellos están actualmente habitados. El primer
lugar que examiné fue el cerro de “Arroyo Dulce” por encontrarse en el cruce de
dos antiguas cañadas y poseer la orografía y posición geográfica adecuadas.
Para proceder a ello solicité a la titular de la finca poder examinar el
terreno obteniendo una amable respuesta. Al coronar el cerro no encontré el
tipo de yacimiento deseado, sin embargo pude localizar una tumba antropomorfa
solitaria con restos de tapa y una roca tallada junto a ella, ergo la breve expedición
no fue infructuosa. Por otra parte, durante un
estudio arqueológico paralelo en el que colaboraba como guia me entregaron dos informes
con sendos yacimientos en las otras dos elevaciones que tenía en lista para
explorar con el fin que nos ocupa. Dicho esto, procedí por el que me resultó
más accesible desde la parcela de mis padres, Los Carrascales. Recorrí la parte
alta de la loma encontrándome con otro tipo de yacimiento, pero no era lo que
buscaba. Continué a través de una planicie en busca de la siguiente elevación,
que era la que consideraba la más idónea para aquellos menesteres y… ¡Voilà!
Allí, justo en lo más alto de la colina, con una espléndida vista de Patrite, había
vestigios de una antigua construcción. En el suelo se pueden encontrar
numerosos restos de piedra posiblemente extraídos de una cantera cercana, sin
embargo no hay muchos restos cerámicos, solo pequeños trozos muy difíciles de
identificar para alguien no curtido en ese campo. Procedí al estudio documental
de la zona, y lo curioso es que la Universidad de Cádiz realizó un estudio en
la misma y tiene catalogada en aquel enclave una necrópolis, lo cual no me lo
parece, y menos aún de tumbas antropomorfas, puesto que en la zona no se encuentra
ni una sola piedra arenisca. A falta de una excavación del enclave y debido a
la ausencia de tégulas en superficie, no considero que sea un hallazgo
concluyente, y aunque reúne los requisitos posicionales y estratégicos
necesarios para los fines de vigilancia, podría tratarse de cualquier otra cosa.
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Restos de muros |
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Restos cerámicos |
El segundo yacimiento ubicado en los informes facilitados se encuentra en el Rancho La Quinta, y aunque el topónimo parece ser bastante esperanzador, no parece encontrarse allí. Finalmente, a unos kilómetros de la zona, sobre el tajo de la Ruta de los Molinos, es decir, en la Vereda de Jimena, entre la maleza, encontré un puesto de vigilancia, si bien, es bastante moderno. Podría tratarse de una construcción de la Guerra Civil, de la ocupación francesa o ser un antiguo puesto de la Guardia Civil, por lo que, aun siendo interesante el hallazgo, no es lo que buscaba. Por tanto, si consideramos por buena la anterior construcción encontrada en Los Carrascales, con cierta duda, el círculo defensivo estaría cerrado... A regañadientes, eso sí.
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Puesto Vigía |
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Puesto Vigía |
Una vez concluida la exploración al respecto, quisiera aclarar que los enclaves no excavados podrían ser
mansios, quintas, postas o pequeñas construcciones civiles a pie de calzada. Lo curioso es que se encuentran todas a una distancia similar al centro urbano y en colinas de características similares. También quisiera mencionar que éstos, de ser lo que digo, no serían los únicos enclaves de vigilancia por
nuestras antiguos caminos. Nuestros ancestros, en las distintas épocas, contaban con una compleja red de
construcciones defensivas a lo largo de las mismas, y éstas si se tratan de fortificaciones. El ejemplo más
paradigmático de ello es la torre que se sitúa en Peña Arpada. Es una torre cuadrada
construida sobre la propia roca caliza. Peña Arpada en sí es una fortaleza
natural y la construcción de una torre en una de las zonas altas de la
formación rocosa no haría más sino agudizar esa cualidad. La datación de la
torre es incierta, siendo probablemente de época medieval, de origen visigótico
o andalusí. Es muy posible que fuese coetánea a la torre de la Mesa del
Esparragal, con la cual mantiene contacto visual, además de con otras
fortalezas de la zona, lo que facilitaría la comunicación entre las mismas. La
torre, aun estando en gran estado de deterioro, deja ver que consta de tres
niveles como mínimo, o al menos, son los que conserva. El primero de ellos se
encuentra bajo el nivel del suelo. No es muy perceptible, pero en las
estaciones secas, cuando la hierba ha marchitado se observa perfectamente la
parte superior del arco de la entrada subterránea. El segundo nivel, a ras del suelo de la roca, es el que
mejor conserva la dependencia con techo en forma de arco. El tercer nivel está muy
desprendido, pero se puede acceder a él a través de los muros traseros de la
construcción.
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Torre Peña Arpada |
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Arco |
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Torre Peña Arpada |
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Peña Arpada |
Otro ejemplo de construcción defensiva lo tendríamos muy
cerca del anterior enclave, concretamente en Peña Batida. El yacimiento cuenta
con restos cerámicos ibéricos y romanos, éstos últimos datados entre los siglos
I y II d.C. En la prospección llevada a cabo durante las obras de la conducción
de agua no se pudo determinar el tipo de construcción de que se trataba. Pero
observando la orografía y posición privilegiada del enclave, no es muy descabellado imaginar que se trataba de una construcción de vigilancia de época
altoimperial. La construcción se situaba en lo alto de la peña. Aún se
conservan vestigios de los muros y empedrado del suelo. En la zona hay
numerosos restos de tégulas y cerámicas diversas. En la parte trasera de la
roca se encuentra tallada una pila. En el informe arqueológico se
indica que es un yacimiento que no se conocía hasta el momento, pero lo cierto
es que me era familiar, ya que solo había que subir a la peña y se observaban
numerosos restos de tégulas y ánforas por toda su superficie.
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Peña Batida |
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Trozo de Ánfora |
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Restos de Piedra |
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Pila |
Otra construcción defensiva la encontramos en El Jautor, hallada durante las obras de la autovia Jerez-Los Barrios. En dicho lugar se encontraron restos del Bronce Final, una villa romana y una ermita mozárabe. Sin embargo, los arqueólogos afirman que "no sólo todo este conjunto de materiales del inmueble responde a la cultura hispano-musulmana, sino que algunos de ellos parecen indicar con claridad que estamos ante una construcción almohade de los siglos XII y XIII de nuestra era. Tanto el sistema constructivo a partir de encofrados de tapial como la utilización de la tabiya viene apareciendo desde época almorávide y se generaliza en la almohade. El uso del ladrillo para el remate superior de los muros de tapial responde en Andalucía a construcciones almohades, como es el cercano caso de la cerca de Jerez".
Añaden que "la cerca, el baluarte y el material de tabiya del muro son testimonios de una función primaria o al menos secundaria de fortaleza". En ese sentido puntualizan que "podemos encontrarnos con uno de los llamados castillos de interior, de estructuras simples y sin torres, pero con un baluarte asociado a un espacio cercado, cuyo uso sería militar o coyunturalmente defensivo. Estos elementos también pueden responder a los dispositivos defensivos de una alquería o aldea almohade, cuyos vestigios materiales se extienden más allá del espacio de obra de la Autovía y permanecen desconocidos". Los responsables de la Delegación de Cultura indican que "esta construcción hispanomusulmana, sin duda herencia de la relevancia del lugar de Jautor en el pasado romano, tiene la notoriedad correspondiente a un enclave importante en unos tiempos históricos próximos a la conquista cristiana y en un ámbito geográfico de frontera".
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Excavación en El Jautor |
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Excavación en El Jautor |
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El Jautor |
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Excavación en El Jautor |
No podemos olvidar la majestuosa oppidum turdetana con que contamos en la Boca de las Puercas. En dicho lugar podemos encontrar uno de los yacimientos más impresionantes que haya visto en nuestro término. La
oppidum se encuentra situada alrededor de unas rocas impresionantes que hacían de fortificación natural y donde, además, podemos encontrar numerosos mechinales por donde introducían las vigas para crear las vivienda. Las rocas están talladas de forma que se han creado escalones por todas ellas para poder acceder con facilidad a las múltiples cuevas que se encuentran por el lugar. Lo más impresionante del yacimiento son las dos aljibes que se sitúan en la cima de las rocas. Ambas están talladas en la piedra, de forma rectangular con una profundidad de 3 metros. Todo el recinto esta amurallado, si bien solo se conservan vestigios. Como guinda podemos encontrar una tumba antropomorfa entre las rocas. Este yacimiento fue excavado a principios del siglo XX, a pesar de ello es un gran desconocido en nuestra tierra.
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Aljibe |
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Mechinales |
Debemos tener en cuenta que Alcalá cuenta con grandes picos, los cuales son idóneos para la vigilancia a larga distancia, máxime cuando en algunos casos son, además, lugares de paso entre territorios. Es lo que ocurre con lugares como la Pilita de la Reina y el Picacho, y nuestros ancestros lo sabían. Es por ello que en la cima del Pico del Algibe, junto a la Pilita de la Reina, en la misma planicie, encontramos restos de un antiguo eremitorio con funciones religiosas y militares al tratarse de un lugar de paso, y que podría remontarse al periodo musulman. También hay una estructura militar contemporánea con escalera. De todo ello hablamos en la siguiente publicación "La Pilita de la Reina".
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Restos eremitorio |
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Restos eremitorio |
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Construcción militar |
Lo mismo ocurre en la cima de El Picacho, donde se encuentran los restos de una construcción, pero en este enclave los restos datan de la época romana, tal y como me confirmó en una conversación la arqueóloga provincial Maria Lazarich.
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Cima de El Picacho |
Para cerrar esta publicación quisiera hacerlo imaginando lo
bucólico de una ciudad rodeada de bellas construcciones en piedra erigiéndose
sobre las colinas aledañas unidas por lindas calzadas. Imaginémoslo…
BIBLIOGRAFÍA
-Delgado Hernández, Antonio; “Nuevo método de clasificación de las medallas autónomas de
España.” Tomo II. 1871. pág. 162.
-Toscano Gracia, Eloisa: "Alcalá de los Gazules en la Antigüedad", Apuntes Históricos y de nuestro Patrimonio, Alcalá de los Gazules 2017.
-Anuario Arqueológico de Andalucía 2006 [ver aquí]
-Ramos Romero, Marcos. "Historia de los Pueblos de la Provincia de Cádiz. Alcalá de los Gazules". Diputación de Cádiz. 1983
-Lazarich González, María: "Memoria Preliminar de la Prospección Arqueológica Superficial de Urgencia del Embalse del Barbate (Alcalá de los Gazules, Cádiz)". Grupo de Investigación HUM-812. Universidad de Cádiz. 2007
-http://www.iaph.es/patrimonio-inmueble-andalucia
-Tenorio, Eva: “Hallada la Primera Iglesia Mozárabe en la
Provincia de Cádiz”. Diario de Cádiz. 2004. [ver aquí]
-Spahni Jean-Christian, Hours M.: "Sépultures Anthropoïdes et Haut Lieux de la Province de Cadix (Spagne)". Bulletin de la Societé Préhistorique de France, 1961.
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