En esta entrada escribiré y os mostraré imágenes de las
antiguas iglesias de Alcalá de los Gazules, algunas ya desaparecidas y otras
aún existentes, mantengan su uso eclesiástico o no. No quiero centrarme tanto
en sus orígenes e historia, ya que sobre ello hay varios artículos bastante
interesantes escritos por estudiosos de la historia alcalaína. Véase como ejemplo el siguiente artículo publicado en el blog de Andrés Moreno Camacho: Iglesias alcalainas desaparecidas.
En nuestro
municipio, ya sea en el núcleo urbano o en el ámbito rural, se erigieron las
siguientes iglesias: San Ildefonso, San Vicente, Capilla de El Jautor, Santa
Catalina, Ermita mozárabe de El Jautor, Santa Águeda, Ermita de Nuestra Señora
de los Santos, la iglesia del Hospital de la Misericordia, Altar de la Puerta
del Sol, Santa Clara, La Capilla del Cementerio de San Vicente, la ermita de
San José, San Antonio, Santo Domingo, San Sebastián, La Victoria, La Vera Cruz,
la iglesia del Beaterio, los Santos Nuevos, Parroquia de San Jorge, el Altar de la calle Nuestra Señora de los Santos y la ermita
visigoda de La Higuera. También hay un edificio extraurbano conocido como el
Convento de los Frailes y un eremitorio en la Pilita de la Reina. Incluso existió una mezquita sobre la cual se construyó la actual Parroquia de San Jorge.
Fragmento del Diccionario de Madoz. |
ERMITA MOZÁRABE DE EL JAUTOR
Los restos de esta iglesia mozárabe fueron localizados
en la zona del Jautor, al sur de Alcalá de los Gazules, con motivo de las obras
del Tramo V de la Autovía A-381 Jerez -Los Barrios. Su singularidad radica en que se trata del primer documento arqueológico de la
presencia de iglesias mozárabes en la provincia de Cádiz, como indicó la por
entonces delegada de Cultura, Bibiana Aído. El hallazgo supone asimismo una
muestra fehaciente de la prolongada presencia humana en la zona del Jautor
desde épocas remotas, ya que en ella también se han localizado con motivo de
estas obras los vestigios de un poblado de cabañas correspondiente al Bronce
Final Tartésico, datado presumiblemente entre los siglos X y VIII antes de
Cristo. Asimismo, bajo las estructuras de la iglesia mozárabe han aparecido
restos de una villa rústica romana, mientras que sobre la cimentación de la
planta del templo se han excavado unos muros emergentes levantados sobre ella y
pertenecientes a una construcción almohade de los siglos XII y XIII de nuestra
Era, utilizada presumiblemente como fortaleza.
Excavaciones en El Jautor |
En cuanto a los vestigios de la iglesia mozárabe, su datación se sitúa en el siglo X de nuestra Era. La primera intervención llevada a cabo tras su hallazgo permitió descubrir la totalidad de su planta, que presenta una forma rectangular alargada, con doble ábside, en la cabecera y en los pies.
La segunda intervención ha consistido en la excavación de un sondeo en su sector norte al objeto de comprobar su estado de conservación y estructuración interna. Esta excavación parcial ha permitido constatar sus principales rasgos estructurales: sobre un zócalo de un metro y medio de mampuesto de piedra, asentado en una sólida cimentación de mortero, se levanta un alzado de tapial con algunos elementos de ladrillo, cal y yesos. La gran abundancia de clavos de hierro hallados son evidencia de una estructura de madera que soportaría la cubierta de tejas, asimismo muy presente en el derrumbe de tapial. El medio metro de derrumbes de tapial que colmata la nave de la iglesia presenta en su base un claro nivel de arruinamiento, suelo humificado enterrado por el colapso masivo de tapial de los muros de la iglesia.
Los arqueólogos afirman que "este nivel de arruinamiento hace considerar que la iglesia ya no estaba en uso sino en estado arqueológico cuando se construye la posterior fortaleza almohade. La secuencia estratigráfica muestra con claridad que el suelo de la iglesia no está especialmente elaborado, y a excepción de un espacio muy reducido con disposición horizontal de ladrillos , el suelo de la nave es de tierra apisonada y arcillosa, techo de los derrumbes del tapial romano subyacente".
Mención especial merece el ábside del altar, cuyo suelo aparece elaborado con una delgada capa del mismo hormigón en el que se elabora la cimentación del edificio. El altar ocupa la mitad occidental del ábside, en una situación que se oculta al espacio de la nave de la iglesia. El altar es una plataforma masiva de piedras y hormigón cuya mesa está escalonada hacia el frente, escalones construidos en ladrillos unidos y recubiertos con yeso. Aprovechando de cimentación los gruesos muros de sillares de la iglesia mozárabe se erige una construcción con unos muros levantados a base de la superposición de capas de tapial de ochenta centímetros y del tipo tabiya, constituida por arcilla y guijarros de piedra, fragmentos de cerámica triturada y cal. Estos muros presentan actualmente retazos emergentes que alcanzan una altura de alrededor de dos metros. Las medidas de las capas de tapial o tongadas y la separación de los mechinales (agujeros cuadrados), que se rematan arriba con pequeñas lajas de piedra, responden a un esquema constructivo propiamente hispano-musulmán. El reconocimiento de estos muros emergentes de la superficie del terreno ha permitido recuperar la planta de esta construcción afectada potencialmente por las obras. Se ha podido descubrir una cerca que encierra un espacio rectangular, que hacia el Noreste y hacia las obras de la Autovía presenta dos salas rectangulares, la más externa sobresaliendo al frente a la interna, a modo de baluarte.
El sondeo realizado muestra que el depósito de materiales asociado a esta construcción presenta un primer nivel de derrumbes masivo de bloques de tapial en una matriz de las finas arcillas resultantes del lavado de éstos, al que sigue subyacente un nivel de alta concentración de ladrillos macizos rectangulares y tejas árabes. Son pruebas de que los muros de tapial se rematarían con un cuerpo superior de ladrillos, sobre los que descansaría el entramado orgánico para la disposición del tejado.
Afirman los arqueólogos que "no sólo todo este conjunto de materiales del inmueble responde a la cultura hispano-musulmana, sino que algunos de ellos parecen indicar con claridad que estamos ante una construcción almohade de los siglos XII y XIII de nuestra era. Tanto el sistema constructivo a partir de encofrados de tapial como la utilización de la tabiya viene apareciendo desde época almorávide y se generaliza en la almohade. El uso del ladrillo para el remate superior de los muros de tapial responde en Andalucía a construcciones almohades, como es el cercano caso de la cerca de Jerez".
Muchos de los operarios que trabajaron durante la excavación son buenos amigos y me comentan que encontraron monedas, cerámicas y medallas religiosas. Puesto que no las he visto, no puedo identificar el tipo de monetario ni la tipología de medalla, pero, en el último caso, me atrevería a aventurarme que se tratan de medallas relacionadas con el cristianismo. En cuanto a las cerámicas, por la descripción dada como “grandes tinajas” me determino por que fueran ánforas.
IGLESIA DE SAN ILDEFONSO
Esta ermita fue denominada así en honor a Alfonso X “El
Sabio” quien tomó definitivamente el enclave de Alcalá durante la Reconquista en 1264. Se tiene constancia de su existencia en documentos de 1787. Supuestamente se situaría en las proximidades del castillo, por la parte de
la calle Miguel Tizón. Los historiadores locales se han centrado en unos
contrafuertes rematados artísticamente situados en la cerca del Beaterio, sobre la calle antes mencionada. Por lo que
pudiera ser que el edificio se localizase justo en esa zona.
Contrafuerte |
Contrafuertes |
Podría coadyuvar a esa teoría unos hallazgos acontecidos a escasos metros de esos contrafuertes. El primero de ellos durante las obras de unas viviendas en Atahona Alta, donde en la parte trasera se hallaron unas tumbas que podrían haber pertenecido al cementerio de la ermita. El segundo de los hallazgos se produjo durante unas obras en la calle Miguel Tizón, donde aparecieron diversos objetos y que, según los operarios (con escasos conocimientos arqueológicos, claro está), formaban parte de una antigua iglesia o templo. ¿Por qué pensaron eso? La respuesta es sencilla, los objetos encontrados eran pilastras y columnas, lo que no se suele relacionar con una vivienda, sino con un templo, si bien podría ser cualquier otra construcción pudiente. Desgraciadamente no hubo excavación arqueológica y esos objetos se encuentran en paradero desconocido o enterrados debido al tamaño de los mismos. Sin embargo, pude acceder a imágenes de algunos de ellos tomadas de entre los escombros. Más concretamente, imágenes de lo que parece ser una basa de columna y una pila con epigrafía.
Basa de columna
|
La pila, según me refieren, era de grandes dimensiones, difícil de transportar y, según los obreros, con inscripciones "moras". Sin embargo, al ver la imagen, aunque no supe determinar el texto, estaba seguro de que no se trataba de una epigrafía árabe. La inscripción, cuyo alfabeto no era capaz de
identificar, me picó la curiosidad, así
pues, le mostré la imagen a un amigo historiador, Pedro T., que se ocupa de trabajos
arqueológicos. Él pensaba que era latín vulgar, pero como lo desconocía, envió
la imagen a un compañero arqueólogo, quien pensaba que era un lenguaje íbero,
fenicio o tartésico. Éste, a su vez, remitió la imagen a un contacto en el
CSIC, con mayor conocimiento en el tema, quien pensó que se trataba de un alfabeto gótico, posiblemente cursivo.
Pues bien, para intentar descifrar el texto contacté con Juan José Marcos
García, reputado paleógrafo, experto en letras góticas,
quien muy amablemente se ofreció a intentar descifrarlo. Su respuesta fue
clara, no se trataba de un alfabeto gótico, ya que de ser así él hubiera podido
leerlo sin dificultad. Su impresión es que se trataba de algún tipo de lenguaje hebreo o
arameo, sin estar seguro de ello porque no era su campo de acción, y me recomendó que contactase con epígrafos, quienes podrían ayudarme
con más solvencia. En aquel tiempo hice de guía para un arqueólogo, Agustín, a
quien le mostré la imagen. Él, reconociéndome que no era ducho en esa
especialidad, me refirió que le parecía alfabeto latino, pero que no sabía
determinar qué ponía. A la postre me daría cuenta de que tenía razón. Siguiendo
el consejo del Sr. Marcos, contacté con unos epígrafos quienes me fueron
aclarando la duda. El primero de ellos me dijo que se trataba de latín vulgar, y
que en la inscripción parecía leerse, con faltas de ortografía “Areo Sancta Sole Anno 1?73”, es decir,
muy mal escrito sintáctica y ortográficamente, el Arco del Santo Sol, Año 1?73. No obstante,
me pareció que podría tener sentido puesto que a unas decenas de metros se
encuentra el arco llamado Puerta del Sol, por los que alguien pudo transportar
la pila a aquel lugar tan próximo, sin embargo, seguí indagando. Un segundo
epígrafo, colaborador en Terra Antiqvae, me contestó diciendo que se trataba de castellano y que el texto decía
“De Costilla ¿Díaz? Año 1?73”, con alguna duda sobre el segundo apellido y la fecha concreta. Su
respuesta me sorprendió, y no solo por la diferencia en cuanto a lo que había
leído el anterior colega, sino que fue debido a que al observar con
detenimiento la imagen sí que parecía leerse dicho texto. Finalmente, un tercer
epígrafo, el cual me escribió a través
de un compañero, José Pablo, me aseguró que el texto es castellano y puede leerse “De Costilla Soi Año 1773”. Además, me aclaró que el texto
era una firma de quien hizo la pila y que era hijo de alguien apellidado
Costilla. Con esa información indagué un poco sobre el apellido
Costilla en la época referida en la pila, y surgieron varios personajes, de los
cuales varios podrían ser compatibles por fecha y funciones. Así, entre ellos
había un encargado de los actos litúrgicos en nuestro municipio, como las
venidas de la Virgen en el siglo XVII, o un regidor y un Alguacil Mayor.
Curiosamente, todos ellos se llamaban Pedro Costilla y tenían estrecha relación
con el Ayuntamiento del municipio en la actual Casa del Cabildo, por lo que
podrían tratarse de varias generaciones de una misma familia e, incluso, ser la misma persona en algún
caso. No obstante, solo son conjeturas y no se puede asegurar nada al respecto, al igual que es posible que la pila no tenga relación con la iglesia cercana que hubo en el lugar, no obstante, me pareció muy curiosa.
Pila tallada |
Digitalización realizada por uno de los profesionales |
IGLESIA DE SANTO DOMINGO
Esta iglesia formó parte del antiguo Convento de las Sagradas Llagas y Santo Domingo, que al parecer fue eregido en el siglo XV, aunque fundado por los dominicos en el siglo siguiente. Éste abarcaba, según investigaciones de estudiosos de la historia alcalaína, lo que hoy es la Iglesia de Santo Domingo; la Plaza de Abastos, donde se ubicaba el compás; la calle Marqués de Tarifa; la Plaza Santo Domingo; Plaza de Toros y parte del Paseo la Playa; Calle Sánchez Flores; Patio de las Campanas, que se denomina así precisamente por su antigua función en el convento; y Calle Real hasta la farmacia. Este convento perteneció a la congregación de los dominicos hasta 1835 en que se produjo la desamortización de Mendizábal. La iglesia tuvo diversas funciones a posteriori, un ejemplo de ello fue su uso como silo para grano. Estuvo casi en ruinas, llena de escombros, hasta que finalmente fue restaurada, teniendo, actualmente, uso como Centro Cultural.
Santo Domingo |
Portada gótica |
Campanil |
Pila Bautismal |
Pila Bautismal abandonada en los escombros |
Parte del Convento Santo Domingo, foto 1930 |
IGLESIA DE SAN VICENTE
Parece ser que esta iglesia fue construida en torno al siglo VIII aún en contexto de dominación visigoda. En ella se veló al rey Alfonso XI el Justiciero en el siglo XIV. El edificio se situaba a la izquierda de la bajada al cementerio, de ahí que la calle tome su nombre. El acceso a la iglesia se encontraba junto al cementerio, ya que la calle San Vicente no existía porque formaba parte de los terrenos. La calle se construyó gracias a un acuerdo entre el propietario del terreno donde por entonces se ubicaban las ruinas de la iglesia y el Ayuntamiento. Según este acuerdo, se permitiría la construcción de la calle a cambio de facilitar al propietario el acceso a servicios, como agua. En la actual parcela, a parte de las ruinas de la iglesia, se puede apreciar el camino de acceso a la misma y una especie de túnel, hoy tapiado, que llega hasta la altura del centro mismo de la calle. Desconozco la función que tendría o si continúa tras la pared.
San Vicente |
San Vicente |
San Vicente |
San Vicente |
BASÍLICA VISIGODA DE
LOS SANTOS NUEVOS
Uno de los hallazgos más sonados en
nuestra localidad fue la Ermita de los Santos Nuevos, de origen visigótico.
Sobre el cerro del Caracol donde ésta se encontraba también se situaba la
necrópolis medieval con diversas sepulturas en las que se hallaron restos óseos
y un amplio ajuar, además de un ara funeraria con epigrafía en
buen estado de conservación. Todos estos objetos se encuentran hoy en la
Parroquia San Jorge. El ara, inscrita en latín en el año 662
d.C. por el obispo asidonense Pimenius, nos dice lo siguiente:
EN EL NOMBRE DEL SEÑOR AQUÍ
ESTÁN DEPOSITADAS LAS RELIQUIAS
DE LOS SANTOS SERVANDO
GERMAN
SATURNINO JUSTA
RUFINA
MARTIRES Y JUAN
BAUTISTA
EN EL DIA
NOVENO
DE LAS CALENDAS DE
JUNIO
DEL AÑO XXXIII DEL
SEÑOR
PIMENIO COMO
PONTIFICE
EN EL AÑO DCC DE
LA ERA
Planta de Los Santos Nuevos |
Inscripción |
A corta distancia de la anterior basílica existió otra ermita visigoda, cerca del actual Cortijo de la Higuera. En ella se encontró otra inscripción en latín del mismo obispo asidonense antes mencionado, dedicada a los mártires que rezaba así: "Reliquias de los Santos Juan el Bautista, Eulalia, Justa, Rufina y Félix mártires. Dedicada esta iglesia por el obispo Pimenio en el día octavo de las Kalendas de Junio, era 695".
Muros de la ermita de la Higuera |
Ruinas |
ERMITA DE SAN SEBASTIÁN
Vista aérea |
San Sebastián |
San Sebastián |
San Sebastián |
ALTAR DE LA PUERTA DEL SOL
Altar Puerta del Sol |
Altar Puerta del Sol de fondo (Imagen de Historia de Alcalá en Imágenes) |
San Antonio |
Convento de los Frailes |
Convento de los Frailes |
Eremitorio Pilita de la Reina |
Eremitorio Pilita de la Reina |
Hay y hubo muchas otras iglesias o capillas
en nuestra localidad, pero quería haceros unas breves reseñas sobre algunas de
ellas.
Ermita Ntra. Sra. de los Santos |
Iglesia de la Victoria |
Parroquia San Jorge |
Capilla El Jautor |
Lugar donde estaría la Iglesia Santa Águeda |
Convento (donde estaría Santa Clara) |
Cementerio de San Vicente |
Beaterio |
Plaza San Jorge (donde estaría Iglesia del Hospital Misericordia) |
Zona donde estaría Iglesia San José |
Nuestra Señora de los Santos |
Edificio de la Soledad (antigua Iglesia) |
BIBLIOGRAFÍA:
-Guerra Martínez, Jaime.
“Iglesias alcalaínas desaparecidas”. Apuntes Históricos y de Nuestro
Patrimonio. Alcalá de los Gazules. 2001.
-Tenorio, Eva: “Hallada la Primera Iglesia Mozárabe en la Provincia de Cádiz”. Diario de Cádiz. 2004. [ver aquí]
-Madoz, Pascual. "Diccionario Geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar". Madrid. 1846-1850
-R.A.H.: Informe Hallazgo Cerro del Caracol. "Historia y Arqueología de las Civilizaciones".
-Romero de Torres, E.: "Epigrafía Romana y Visigótica de Alcalá de los Gazules". Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Alicante. 2007
-Corzo Sánchez, R.: "La Basílica Visigoda de Alcalá de los Gazules". Museo de Cádiz.
-Cordero, A., Almagro Montes de Oca, G., Guerra Martínez, J.: "Alcala de los Gazules. Un siglo en imágenes". 2001
-http://mialcala.blogspot.com/2007/03/iglesias-alcalanas-desaparecidas.html
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