Alcalá de los Gazules ha sido lugar de asentamiento de los
diversos pueblos que han habitado el sur peninsular y ello es constatable a
través de los vestigios que nos han ido
legando. Una de las muestras más significativa a la par que atractiva con la
que nos podemos deleitar se encuentra en el campo de la numismática. Cada
pueblo que ha pasado por nuestra localidad desde sus orígenes nos ha dejado su
pequeña huella en este sentido, así podemos encontrar desde monedas
libio-fenicias hasta ejemplares datados en la Edad Moderna pasando por el monetario romano,
visigodo, árabe, bajomedieval, etc. Todo ello sin dejar de lado el hecho de que
Alcalá contó con su propia ceca, la cual desarrollaremos con posterioridad.
Ya
situados en contexto, procedí a investigar sobre el tema. Para ello contacté
con antiguos coleccionistas y con un amigo, gran aficionado a la numismática y
con acceso a los archivos de las diversas excavaciones llevadas a cabo en
nuestra localidad, por lo que me facilitó una relación del tipo de moneda
encontrado en nuestro término.
Una vez analizados los datos de que dispuse
gracias a unas y otras fuentes de información, la conclusión a la que llegué no
pudo ser otra que recurrir a la necesidad de hacer una clasificación
consistente en dividir en cuatro grandes grupos numismáticos los hallazgos, en consonancia
con las principales tipologías que han ido apareciendo en nuestro suelo.
El tipo de moneda aparecido se puede
clasificar principalmente de la siguiente forma (digo “principalmente” porque
aparecen otros tipos de monedas pero son minoría en relación a las demás
categorías): Monedas ibéricas, monedas de época romana, monedas
musulmanas, y monedas de la Edad Moderna. Dentro de cada categoría se puede hacer
una subdivisión en subgrupos pero en el que solo se destacaría uno de los
mismos en cada caso.
La
primera categoría o grupo a la que hacemos mención es la moneda ibérica,
y dentro de éstas, la más paradigmática de las que se hallan es, como no podría ser de otra manera, la “Lascuta”.
En sus orígenes libio-fenicios Lascut constituyó su
propia ceca acuñando algunas emisiones Ae,
esto es, de bronce o cobre, en fecha indeterminada, posiblemente entre los
siglos II y I a.C, manteniendo la iconografía púnica, con palmas, espigas,
elefantes, etc., y representando a Melkart, que fue una divinidad fenicia de la
ciudad de Tiro, a la que estuvo consagrado en un principio el templo de
Heracles en la antigua ciudad de Cádiz, de ahí que compartamos iconografía monetaria con Gades. Además en las monedas podemos
encontrar leyendas bilingües (lskw´t / LASCVT). Las acuñaciones se hicieron
tanto en forma de Ases como en Semises (1 semis = 1/2 As). Son monedas de alto valor numismático debido a su rareza. Dentro de su escasez se han podido encontrar ejemplares de estas monedas en Jerez, San José del Valle, Villaluenga o la provincia de Sevilla, lo que denota actividad comercial con la zona del bajo Guadalquivir. Dentro de la
categoría de las Lascutas se pueden diferenciar seis modelos principalmente, si
bien existen algunas variantes.
El primer modelo de Lascuta al que nos vamos a
referir cuenta con los siguientes motivos: en el anverso se puede apreciar la Cabeza
de Hércules (Melkart) a izquierda con piel de león y delante leyenda latina
P.TERENT.BODO. En el reverso se representa a un jabalí a derecha, encima
serpiente y leyenda invertida LSKWT, debajo leyenda latina NVMIT.BODO.
El segundo modelo al que nos
podemos referir se describe de la siguiente forma: en el anverso podemos
apreciar la cabeza de Hércules (Melkart) a derecha con piel de león y delante una
clava. Para quienes no estén familiarizados con este concepto, una clava es un
palo de madera cuyo grueso va en aumento desde la empuñadura hasta el extremo
opuesto y se usa como arma para golpear. Se puede encontrar una variante donde se sitúa la leyenda LASCVT en lugar de la clava. En el reverso se representa a un elefante
a derecha y debajo leyenda neopúnica LSKWT. Existe una variante sin la anterior leyenda en el exergo.
Un tercer modelo es el que
contiene las siguientes representaciones: en el anverso se representa a una
cabeza viril a derecha, delante LASCUT. En el reverso se aprecia elefante
a izquierda y debajo leyenda LSKWT.
Otro tipo de Lascuta que podemos encontrar es el que representa en el reverso a un elefante a derecha, algo más gordo que en las anteriores variantes, y la leyenda LKEKL M SCVIC. En el anverso una cabeza galeada con casco a derecha y la leyenda latina LASCUT. Hay una variante de esta tipología que contiene la leyenda LASCUT sobre el elefante y en el exergo la leyenda M OPSI.
Un ejemplar que recientemente ha aparecido en subastas es el que contiene una serpiente marina en el reverso junto a la inscripción SER. CEV., LOCOR. En el anverso se ve a Melkart y la leyenda LASCVT. Aunque esta moneda la conozco y parece ser una que está considerada como de ceca incierta, y suele aparecer en el sur de Francia, un poco lejos. La leyenda parece ser LOCOP o LOCOR, no LASCVT. En la web monedaiberica.org la consideran una moneda de Lascuta del tipo LOCOR.
Una variante del modelo anterior
mencionado es el que contiene en el anverso a la cabeza de Hércules (Melkart) a
izquierda con piel de león y una clava en el hombro izquierdo, delante la
leyenda latina LASCUT. En el reverso se representa a un altar con cuatro
espigas y las inscripción neopúnica LASCUT.
La segunda tipología
de moneda que indicábamos es la moneda de época romana, que aún siendo ésta una
calificación que abarca un amplio periodo de tiempo, nos ocuparemos de las que
resultan ser más numerosas en nuestra tierra, que no las únicas, que quede
claro, y éstas son, en concreto, las datadas en época del emperador Augusto.
Dentro de esta datación podemos subdividir en dos categorías: monedas
imperiales y, las más numerosas, monedas con ceca de la ciudad de Carteia, lo que implica un fuerte vínculo comercial entre las dos poblaciones en época altoimperial.
La moneda romana en sí, es
bastante abundante y variada en esta zona. Lo es tanto, que resultaría un ejercicio
arduo, prolijo e, incluso, tedioso, tanto para el escritor como para el lector,
hacer una clasificación y/o exposición de toda ella. Es por ello, que me
limitaré a mostrar la moneda datada en la época que nos ocupa que resulta más habitual por
esta zona, y no es otra que la moneda de Carteia. Ésta se caracteriza por su
gran número de emisiones, normalmente de gran volumen numérico y aceptable
variedad iconográfica. Su marco cronológico se extiende desde el 130 a.C.
aproximadamente, época republicana tardía, hasta el reinado de Tiberio. Son
unas acuñaciones de fuerte carácter latino, lengua que emplean en exclusividad,
en cuyas leyendas aparece un gran número de magistrados de la ciudad. Siendo emisiones puramente latinas son bastante ajenas por
tanto a las emisiones de fuerte raigambre púnica de las cecas cercanas,
como Lascut. Recurren exclusivamente a tres grandes grupos iconográficos como
son el panteón religioso romano (Júpiter, Saturno, etc), arquetipos propios del
ceremonial latino tales como la cornucopia, el caduceo o el arpa y, con
diferencia el más abundante, motivos relacionados con la vida marítima, (delfines, barco, pescador, Neptuno,etc.). También es habitual la representación de la ciudad
como una cabeza femenina con corona torreada, relacionada con la diosa Tyche
fenicia y la Tanit púnica. Si bien es cierto que en nuestra localidad
aparecen distintos tipos de esta moneda, no lo es menos que la más abundante
con diferencia es la correspondiente a la 29ª Emisión, acuñada durante el Reinado de Augusto, en la primera década
del siglo I d.C. El motivo de anverso es la diosa Tyche (o Tanit) a
derecha y leyenda CARTEIA. El reverso representa a Neptuno de cuerpo entero,
mirando a izquierda, con un delfín en la mano derecha, un tridente en la
izquierda y la pierna derecha apoyada sobre una roca. Delante se observa la
leyenda D D (Decretio Decurionum), bastante separadas entre sí una letra de la
otra. |
| Felús |
La siguiente
tipología a tratar es la moneda musulmana. En principio, los musulmanes se
limitaban a utilizar las monedas existentes en los territorios conquistados, y
más adelante se complementarán, primero, y serán sustituidas, después, por las
acuñaciones de los omeyas a finales del VII. El sistema monetario se
fundamentaba en tres monedas: el dinar, el dirham y el felús. El dinar era de
oro y se inspiraba en la moneda del emperador bizantino Heraclio, el dirham era
de plata y valía 1/10 de dinar y el felús se acuñaba de cobre. En las monedas
islámicas únicamente aparecían leyendas proclamando la unicidad de Dios y su
preferencia por la misión profética de Mahoma “En el nombre de Alá, no hay dios
sino Alá, Mahoma es el emisario de Alá”. A lo largo de los siglos VIII y IX,
fueron apareciendo otros elementos no religiosos en los textos como los nombre de
gobernadores, califas, y personajes en la línea de sucesión dinástica. En
al-Ándalus, los musulmanes utilizaron, al igual que los cristianos, la moneda
visigoda y los dinares y dirhems omeyas y abasíes llegados a la Península a
través de los intercambios comerciales. La acuñación propiamente hispánica
comienzó con Abderramán I, pero no se generalizó hasta Abderramán II al que se
debe la emisión sistemática de monedas de plata. El patrón monetario de plata
se adoptó porque al-Ándalus se vio afectado por la escasez de oro y sólo se
acuñaron monedas de cobre y plata hasta que Abderramán III intervino en el
Norte de África y entró en contacto con la ruta de caravanas del oro sudanés.
Alcalá se sitúa, como bien sabemos, en la ruta de los Almorávides y Almohades,
y es por ello que su monetario es el más abundante por la zona. Los Almorávides
constituían una especie de monjes-soldados existentes entre los nómadas
bereberes del Sahara. Cuando Alfonso VI, el Bravo, rey de Castilla y León, se
apoderó de Toledo (1085), los andalusíes se vieron en peligro y llamaron en su
auxilio a los almorávides de Yusuf ben Tashfin. Con la llegada almorávide, la
mitad sur de la Península Ibérica quedó bajo su poder. Los almorávides
introdujeron cambios importantes en el sistema monetario. Pusieron en
circulación su dinar de oro que era conocido como morabetín o morabetino
(devotos de Dios). En cuanto a la
plata, el quirate supondrá un cambio radical. Equivalía a ½ dirham y contaba
con divisores desde ½ hasta 1/16 de quirate. El fracaso almorávide en su
intento de fortalecer los reinos musulmanes de al-Ándalus e impedir el avance
de los cristianos, favoreció la toma del poder por parte de los almohades.
Éstos abordaron en al-Ándalus una reforma monetaria que afectaba a la
tipología, metrología y formato de la moneda. Hicieron circular la suya de oro
que equivalía a un doble dinar y cuya denominación cristiana era dobla. Fue
característica de los almohades la emisión de monedas cuadradas. Las doblas
eran circulares, mas llevaban un cuadrado central en ambas caras definido por
una gráfila. Existían tres divisores: ½, ¼ y 1/8 de dobla. Las doblas llevaban
en su anverso la leyenda “alabado sea Dios Señor del Universo” y en el reverso
“alabado sea Dios único”.Los dirhem “No hay más dios que Dios / todo el poder
es de Dios / no hay fuerza sino en Dios”. En ninguna moneda aparece la fecha de
acuñación y en muy raras ocasiones la ceca.
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| Dirham de plata |
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| Dirham Almohade |
La última tipología a la que
haremos referencia es la moneda de la Edad Moderna, y más concretamente, los
resellos. En España, y
concretamente en los antiguos territorios dependientes de la Corona de
Castilla, son especialmente significativos los resellos practicados sobre la
moneda de vellón y cobre a lo largo del siglo XVII, durante los reinados de
Felipe III (1598-1621) y Felipe IV (1621-1665).Estos resellos tan abundantes,
aplicados para cambiar el valor facial de las monedas, son un fiel reflejo de
la anarquía monetaria alcanzada durante dicha época, y de las frecuentes
manipulaciones y alteraciones por parte de un Estado consumido por las
deudas. Así, podíamos encontrar monedas con varios resellos cambiando de
valor según se disponía. Se usaban monedas de reinados antecesores, por lo que
es habitual encontrar monedas de época de los Reyes Católicos con tal cantidad
de resellos que son casi irreconocibles. Este tipo de moneda es muy abundante
en Alcalá así como en el resto de España, sobre todo, en los territorios de
Castilla. En nuestro término, las monedas más habituales encontradas que datan
de este periodo son los maravedíes resellados por Felipe IV. Son un ejemplo las que se encontraron en el Castillo durante las obras de restauración. Es
una moneda con poco valor numismático debido a su profusión, la mala calidad
del material y que estéticamente están muy degradadas debido al “maltrato”
sufrido por los constantes resellos. No obstante, son parte de nuestra historia
y se deben conservar. Los motivos típicos de estas monedas son los escudos con
el león y/o el castillo en sus diversas variantes, también las siglas REX
coronadas. Los resellos, según año y reinado, podían ser en números romanos o
arábigos. Es tal la cantidad de variantes posible que, como ya indiqué en otras
tipologías monetarias, resultaría demasiado prolijo para con la función de este
blog. |
| Maravedí con leyenda REX |
 |
| Resellos de valor y fecha |
 |
| Lascuta |
BIBLIOGRAFÍA:
-Villaronga, Leandre: "Corpvs Nvmmvm Hispaniae ante Avgvsti Aetatem". José A. Herrero, S.A. Monedas y Medallas.
-Jiménez Peris, J.A.: "Historia de la Moneda: La Moneda en Al-Andalus". 2014 [ver aquí]
-"Los Resellos del S.XVII". Maravedis.net. Monedas Españolas. [ver aquí]
-http://www.tesorillo.com
-http://www.moneda-hispanica.com/libiofenicias1.htm
Hola, leyendo tu interesante blog de monedas he visto una moneda que desconocía. Se trata de la pieza jabalí con lanza en lomo y encima una serpiente enroscada y la leyenda LASCV. Sería posible conocer el peso y el diámetro. Me gustaría incluirla en la web monedaiberica.org.
ResponderEliminarMuchas gracias
Hola. Gracias por sus palabras. La moneda pesa 7,67 g. La medida cierta no la sé. Esa moneda salió a subasta hace unos años. Te pongo enlace. Un saludo.
Eliminarhttps://panoramanumismatico.com/subastas/subasta-de-julio-de-marti-hervera-soler-y-llach/