lunes, 15 de enero de 2018

Poblados y Villas encontradas en nuestro término


 
      Alcalá de los Gazules, nuestra localidad, ha sido hábitat de los diversos pueblos que han pasado por la península ibérica. Debido a su situación geográfica, orografía, riqueza de la tierra y la tenencia de agua ha sido lugar idóneo para el asentamiento de los pueblos. El paso de los mismos ha dejado huella en nosotros tanto en el núcleo urbano como en nuestros alrededores, ya sea con infinidad de necrópolis, fuentes, aljibes, construcciones defensivas y, lo que nos ocupa en esta publicación, poblados y villas. Dejaremos aparte los yacimientos meramente defensivos, de los que hay muchos y de los cuales nos ocuparemos en esta otra publicación: Círculo defensivo de Alcalá, o eclesiásticos, del que nos ocupamos en esta publicación Antiguas iglesias de Alcalá, y nos centraremos en las construcciones civiles. Las villas romanas son muy habituales en la parte final del Imperio Romano cuando los patricios cansados de los impuestos que soportaban en la ciudad deciden mudarse al campo y crean villas espectaculares, villas que hoy día podemos encontrar.

 
Las Correderas
Muros de Las Correderas
     Comenzaremos por los más populares e iremos desgranando hasta llegar a los más desconocidos, y como uno de los más conocidos es la ciudad de las Correderas. Pues bien, en dicho lugar hay indicios del paso de diversas culturas, de hecho se encontraron utensilios de piedra del periodo achelense, pero lo que más llama la atención es la ciudad que se erigió en la parte superior del monte, posiblemente romano, aunque tras la caída del Imperio formaba parte del llamado triángulo de influencia visigoda (Correderas, Paterna, San José del Valle). Es un lugar aún sin excavar aunque son habituales las apariciones de cerámicas y diversos objetos. La hipótesis que se baraja es que fue una ciudad destruida, no abandonada. Solo observando el terreno se vislumbra la grandeza de la población, su extensión es amplia. Se dice que podría contener un circo romano en la parte central. Está rodeado de muros defensivos aún visibles parcialmente. Por los alrededores podemos encontrar canteras, una cantera de origen turdetano y otra en el Cerro de los Pájaros, ésta última con una pasarela superior espectacular que el paso del tiempo ha derruido. También podemos encontrar agua, mucha agua a los alrededores, de hecho, es uno de los puntos de abastecimiento de la localidad de Alcalá. Hay pozos, pilares, albercas de la época, etc. Es un lugar grandioso donde, no sé por qué, se respira tranquilidad.

Carta-informe sobre la hipotética destrucción de las Correderas


     Si descendemos un poco por el cerro de las Correderas, pasando por Las Huertas, a los pies del Cerro de Los Pájaros, en la finca "La Joya" (u Hoya) encontramos una villa romana. Ésta se encuentra parcialmente destruida ya que aquel lugar se ha usado como cantera para obtener tierra. Aún así, todavía se pueden ver parte de los muros y sillares romanos, y una especie de pileta de almacenaje dividida en dos, además de restos de cerámicas, tégulas, trozos de plomo y fragmentos de la propia pileta mencionada. Entre la vegetación de la zona se puede encontrar gran cantidad de hediondo. Su nombre científico es Anagyris Foetida, y es una planta que se usaba por tener cualidades medicinales aunque también cuenta con un gran nivel de toxicidad por lo que se usaban también para impregnar las flechas.

     
     Si descendemos un poco más, a través del cerro, llegando a las vegas de la Hoya y avanzamos hacia el Oeste nos encontramos con otra villa romana. Este yacimiento está totalmente desaparecido, ya que sobre el mismo se construyeron antaño unas salinas y lo único que se conserva de él, y no en el lugar, son algunos objetos. Este enclave fue visitado por Ramón Corzo Sánchez, ya que su esposa, y colega de profesión, tiene parentesco con los propietarios de la finca, y fue quien determinó de qué tipo de yacimiento se trataba datándolo en el siglo I d.C.

Fuste de columna
Base de Columna

      A corta distancia del anterior yacimiento durante la construcción del parque eólico, en el Cortijo Lobatón y en el Chopo se hallaron restos romanos (tégulas, cerámicas, etc.) y prehistóricos. Además, en el año 2002 en otra prospección con motivo del mencionado parque, aparecieron dos áreas con restos de origen romano.

Mesa del Esparragal
      Dicho esto, avanzando hacia el Norte por la Cañada Marchantiega, dejando a un lado Peña Arpada (de la que nos ocuparemos en otra publicación) nos encontramos con otro enclave paradigmático alcalaino, La Mesa del Esparragal. Si obviamos la torre, que muchos discuten que pueda tratarse de la Turris Lascutana, aunque en mi opinión, es posterior, de época visigoda con materiales reutilizados y que en su arquitectura es exactamente igual a la Torre de Botafuegos, a la torre del Castillo de Gigonza y a la Torre de la Morita (Benalup), entre otras, y todas ellas son posteriores a la época romana, lo cierto es que en la meseta donde se erige ésta si que hay un poblado anterior, posiblemente de origen libio-fenicio. Puede que la Turris Lascutana estuviera allí (o no, yo diría que estaría en la actual ubicación de Alcalá por diversos motivos), pero no sería la que se encuentra en la actualidad. Sobre ese poblado tampoco tengo mucho que decir, es también un sitio sin excavar, aunque por todos es conocida la aparición de objetos diversos, monedas, una pila, etc. Es un lugar de extensión amplia y si se observa con detenimiento la orografía del terreno se pueden apreciar unos montículos que rodean la zona, lo que me lleva a deducir que el poblado estaba rodeado por un muro defensivo. Volviendo a la torre, ésta se encuentra en un buen estado de conservación y podría estar mucho mejor de no ser por las necesidades de la época que llevaron a usar el techo de la segunda planta para la construcción de casas y de no haber construido una vivienda de forma contigua a la torre, vivienda que hoy día, afortunadamente, ya no existe, aunque se pueden observar las marcas que ha dejado sobre el muro. La torre consta de una cámara inicial con bóveda de ladrillo y escalera de bloques de piedra y cubierta a la izquierda. En la segunda planta contaría con otra bóveda y escalera de similar característica para subir al tejado. En cada flanco de la torre se pueden encontrar troneras defensivas. Sinceramente, he estado de visita turística en construcciones en mucho peor estado de conservación.

Yacimiento Prehistórico
     Volviendo sobre nuestros pasos, no muy lejos de Las Correderas, de nuevo, al Noreste, en el cerro del Moro, encontramos otro yacimiento. Este enclave es muy anterior, y para ello os sitúo en el contexto histórico. Durante el Calcolítico aumenta la demografía y la protourbanización de los poblados, las sociedades se hacen más complejas y hay un aumento del uso de utensilios además de la aparición de los primeros metales. Una vez situados en el contexto histórico, decir que aquí tenemos un ejemplo de ello. 
Cerámica Calcolítico
Este lugar se encuentra en un cerro con forma acampanada y en el mismo se pueden encontrar indicios de construcciones de piedra y un número significativo de restos cerámicos que abarcan distintas épocas, incluso modernas. Las piedras han sido usadas para hacer un cercado para animales y unos puestos de caza, sin embargo aún puede deducirse la planicie que ocupaba el asentamiento.

     Los asentamientos prehistóricos en nuestro término son habituales. Como ejemplos, podemos citar, a parte de los que se exponen en esta publicación, los que se suponen en las Porquerizas, Correderas y Carrascales, donde han aparecido diversos utensilios de piedra, como los hachas que se expusieron en el Museo de Cádiz.

Hachas prehistóricas halladas en las Porquerizas, Correderas, etc.
   

     Cerca del arroyo de la Alquería se encuentra otro yacimiento. En el mismo se aprecian bastantes restos cerámicos aparentemente árabes. El yacimiento se encuentra en muy mal estado de conservación debido a la actividad agrícola. Me cuentan los lugareños que antaño aparecieron monedas en el lugar, aunque no han sabido determinarme la tipología numismática de las mismas.

Restos de muro y cerámicas
Cerámica

      También se hayan restos de tégulas en el arroyo del Mojón Alto.

    Continuamos nuestro camino y regresamos hacia Alcalá por el camino del Puerto de la Parada, y antes de llegar a Alcalá a unos kilómetros nos topamos con otra villa en los aledaños de la venta Caracena. También, a corta distancia, otra cerca de Fraja, donde apareció el sarcófago de plomo en 1865. Dicho sarcófago data de la época alto imperial, aunque solo menciono este tema de soslayo ya que solo quiero ocuparme de las villas. En esta villa solo se puede observar la piedra que aún se conserva en el lugar y pequeños trozos de cerámica. 
 
     Otra zona con gran actividad en el pasado lo fue la zona de Maina, donde se pueden encontrar numerosas necrópolis, pero también los restos de villas romanas con abundante material cerámico y tégulas. Las podemos encontrar en ambos márgenes de la cañada. Una entre la cañada y la carretera de Paterna, junto a numerosas tumbas. Otra en la Loma Maina.

Restos de muro de la villa


Aljibe Romano
    Nos vamos al otro lado de Alcalá, hacia el Sur. Obviaremos yacimientos como el del "Cerro Pileta", "Peña Abatida", "Peña Arpada", "El Pradillo", "Pradillo 2", "el Arenal" y otros que podemos encontrar por los alrededores por haber tenido otros usos, ocupándonos de los mismos en otra ocasión, y nos dirigimos a la Cañada Marchantiega de nuevo, pero a otra latitud. Cerca de la misma podemos encontrar otra villa romana en el cerro del Moro, aunque puede tener indicios de ser una construcción defensiva, y ante la duda la incluimos aquí, máxime, tras haber presenciado un estudio arqueológico superficial que la consideró una villa romana. Ésta se alza sobre un cerro y en la misma se pueden observar los sillares romanos y muestras de cerámica. Lo interesante es que en los alrededores cuenta con un aljibe romano en perfecto estado de conservación y aún funcional de uso privado, por lo que debemos respetarla y pedir autorización para verla.

     En las inmediaciones, cerca de la Matilla, podemos encontrar otra pequeña construcción sobre un cerro. A primera vista la datación es complicada, ya que no se encuentra mucha cerámica y los restos pedregosos son mínimos. Se encuentran trozos de ladrillo que parecen ser de origen romano, aunque la ausencia de tégulas me hace dudar. Solo se pueden encontrar vestigios de lo que fue un suelo empedrado o muro y los mencionados trozos de ladrillo. Acudí a la zona en un estudio superficial arqueológico y la conclusión fue la misma: Dentro de la manifiesta antigüedad del enclave,  la datación no era posible con el material hallado en superficie.

Restos de ladrillo
Suelo empedrado bajo la tierra
    

    En la propia Matilla se ubica otra villa que fue afectada por un incendio, ya que se encuentra cerca de la carretera que une nuestro término con Benalup.

    También en la finca de Los Santos, junto a la cañada Marchantiega, encontramos los restos de una villa.

     Junto al curso del río Barbate se pueden encontrar diversos yacimientos, así podemos situar dos yacimientos muy próximos con restos de distintas épocas. El grosso de las construcciones parece ser ibérica, aunque en el lugar hay abundante cerámica romana, medieval y moderna, incluso hay piezas de sílex, lo que denota actividad prehistórica en la zona. Está constatada la aparición de monedas ibéricas en el lugar. También hubo un yacimiento junto al rio Barbate en su paso por el cruce entre la vereda de Mocailén y la vereda de la Alcabala. Se situó en el punto donde a día de hoy hay una cantera, por lo que el yacimiento fue destruido, aún así aún se pueden observar algunas tégulas.

Yacimiento ibérico

Restos de muro

     Por la zona en la que nos encontramos, en los alrededores del embalse del Barbate podemos encontrar diversos yacimientos. En la Cañada Mercegal se localizó durante una prospección un asentamiento del Calcolítico, Edad de Bronce y época romana. En Algareño se halló un asentamiento y una necrópolis romanos. En Briones se hallaron restos de un asentamiento y necrópolis de épocas prehistóricas y romana además de vestigios de una calzada con un miliario romano. A corta distancia sin abandonar Briones, se hallaron restos de un telar romano. También cerca de la presa del Barbate se encuentran varios enclaves con restos romanos. Igualmente, en la loma del Judío, junto a las necrópolis.

Asentamiento Mercegal
Asentamiento Algareño

Miliario romano


     
     En la zona de Monte Bajo, a escasa distancia de la necrópolis homónima, se localizó un asentamiento prehistórico, más concretamente del Paleolítico y Prehistoria reciente.

Yacimiento Monte Bajo II

     Si continuamos por los límites del embalse del Barbate, en Carreta Quebrada podemos encontrar restos prehistóricos y romanos.

Imagen del yacimiento

     Seguimos por la playa del embalse, y en la Vega de las Pencas se halló una construcción indeterminada de época romana.

Vega de las Pencas
Vega de las Pencas

     En otro de los brazos del embalse, en la zona de Tres Cuernas, se encuentra un asentamiento del Calcolítico solo a unos metros de dos grandes necrópolis, una de época prehistórica y otra de época romana, tardorromana y visigoda. Y no muy lejos de esa zona, en la Vega de la Palmera podemos encontrar restos de otra villa.

Tres cuernas
Material lítico

     Más al Oeste, en la zona del Chaparral, podemos encontrar varias villas, alguna de ellas muy interesante. La primera de ellas la encontré por azar cuando me disponía a visitar unas tumbas. Observé en el suelo piedras en línea y trocitos de cerámica. Volví al lugar acompañado de un arqueólogo quien tras examinar la cerámica en superficie las dató como turdetana, romana y moderna. La construcción está orientada de Oeste a Este, y tras un estudio preliminar del yacimiento, y a pesar de la ausencia de tégulas en superficie, lo más probable es que se trate de una villa romana o anterior. También hay un yacimiento prehistórico a escasos metros con restos de sílex.

Restos de construcción
Muros

    Otra de las villas que podemos encontrar por esta zona, concretamente en la finca Las Covatillas, resulta digna de ver. Un compañero me informó de que había visto un agujero en el suelo y unos escalones que accedían a él pero se perdían en la tierra, lo cual me intrigó. Lo que él no sabía cuando llegué es que todo aquella elevación era una villa enorme. Suelo empedrado con grandes losas, sillares romanos, cerámica, tégulas, y plomo (se ve que allí han estado buscando). El mencionado agujero parece ser una especie de terma, alberca o pileta con escalones para acceder a ella. De ser una terma, sería un balneum, que era la denominación para los baños privados.El problema es que el recinto está prácticamente enterrado y solo se ve la parte superior y los primeros escalones. No obstante, es un lugar digno de conservar.

Pileta o Balneum

     Junto al antiguo cortijo de Tablada podemos encontrar otro asentamiento hallado durante las obras de la autovía Jerez-Los Barrios.

     Avanzando hacia Benalup muy cerca de esta localidad podíamos encontrar cerca de la Cañada Piedra Hincada, en los alrededores de Isla Verde, otros restos cerca de lo que era una calzada romana que se dirige a Baelo Claudia, por lo que posiblemente fuera un lugar donde pasar la noche, esto es, una mansio. Hoy día han extendido tierra y quedan solo trozos de tégulas y sillares aunque se conservan los objetos encontrados, como un brocal de aljibe. Sin abandonar la zona de Isla Verde, en intervenciones más recientes, se prospectó un yacimiento prehistórico. 

Restos de Calzada
Restos cerámicos y de piedra de la Mansio

Sillares
Brocal de Aljibe

   En los alrededores a la zona de la mansio, durante unas prospecciones motivadas por el proyecto de construcción de otro parque eólico aparecieron restos romanos en el Cermeño. 


Columna de la 1ª villa
   De nuevo volvemos hacia Alcalá y en esta ocasión nos dirijimos dirección a Oquris (Ubrique) por la calzada romana. En el camino nos encontramos con una villa romana en la ladera del monte de Los Carrascales, próxima a un manantial. Se pueden observar gran cantidad de tégulas, restos cerámicos, plomo y piedras. El recinto parece ser de pequeñas dimensiones. También podemos encontrar otra villa al otro lado del río, a 1 km. aproximadamente. En este caso también se trata de una villa de pequeñas dimensiones. Sin embargo, si avanzamos por la calzada nos topamos con una "megavilla" (permítanme la expresión). La susodicha se extiende por toda una planicie en la que se percibía perfectamente la distribución de las distintas dependencias. La villa llega a coronarse hasta un cerro cercano. El tamaño de la misma me hace dudar de si el yacimiento corresponde a una villa en sí, en cuyo caso sería enorme, o se trata de una aldea. Cuenta con los restos de una torre de vigilancia sobre otro cerro que se levanta en la parte posterior de la villa. Hay vestigios de un molino y una cantera. En dicha villa confluyen varias culturas. La parte Este y el cerro frontal son claramente romanos con tégulas, sillares, cerámica romana, etcétera, pero a medida que se avanza hacia el Oeste se torna a épocas posteriores con restos del medievo, incluso modernos. Cuenta además con depósitos de piedra y canalización y calzada del mismo material.
En el otro ala cuenta con una arqueta de piedra que recoge el agua de otro manantial. El yacimiento incluye piedras talladas de diversa índole que no sabría identificar. Una de ellas parece una pequeña rueda de molino pero con unos surcos tallados en el canto que no son característicos de ese tipo de utensilio. También un par de piedras de distinto tamaño con rectángulos tallados. Una curiosidad añadida es que en la parte trasera del cerro podemos encontrar una cueva con suelo empedrado y con yacimiento anexo a la entrada, lo que hace suponer que hicieron construcciones y aprovecharon la cueva como una dependencia más. En este, como en muchos de los lugares mencionados hasta ahora podemos encontrar gran cantidad de hediondos.

    En una finca aledaña, en la parte alta del curso del río Barbate, justo a su paso por la cañada del Puerto de las Palomas, podemos encontrar otro yacimiento. En este caso, los restos de piedra y cerámica surgieron a raíz de las labores de siembra cuando pasaron el arado por la modesta vega.

    Más al Este, yendo monte a través dirección a los alrededores de Patriste, podemos encontrar otros yacimientos. El primero de ellos se encuentra a corta distancia de las tumbas antropomorfas que se ubican en el Carrizo de Muñoz. Es posible que tengan relación puesto que hay restos cerámicos de similar tipología a la que se encontró en el interior de dichas tumbas hace un siglo. No obstante, hay restos cerámicos de diversas épocas. La catalogación del yacimiento en sí es indeterminada y parece de tamaño reducido, por lo que podría tratarse de una pequeña vivienda o tener partes no visibles, ya que no ha habido ningún tipo de excavación.

Restos de muros
Restos de muros
Resto cerámicos
Restos cerámicos diversos

      No muy lejos de allí, en unos cerros aledaños a la cañada del Puerto de las Palomas, en Monsanto, se hallan restos cerámicos y de muro en dos puntos cercanos.

    Seguimos por la zona de Patriste, donde, como detalle, han aparecido algunos restos prehistóricos como hachas y, más concretamente, en la finca el Carrizoso. Dentro de la misma hay varios yacimientos (necrópolis, asentamientos, etc.), y así consta en el archivo de la Junta de Andalucía, si bien son bastante desconocidos y no están siquiera ubicados. Con respecto al tema que nos ocupa, esto es, asentamientos, podemos encontrar un yacimiento prehistórico en una gran formación rocosa. El lugar está plagado de restos cerámicos, la mayoría modernos como canecos de contrabandistas de alcohol y restos provenientes de la actividad corchera y cinegética, sin embargo, hay restos y vestigios prehistóricos en el lugar.


    Sin abandonar la finca, ya que es enorme, en otro punto de la misma y cerca, una vez más, de tumbas antropomorfas se sitúan los vestigios de una antigua construcción sin determinar. En un principio pensé que podría tratarse de un corral de cabras, pero me percaté de que había sillares, algo que no se emplea en la elaboración de estructuras ganaderas. Es posible, que se aprovechara la materia prima de una antigua construcción para construir un corral o choza posterior. La ausencia de restos cerámicos y la posible manipulación de las piedras hacen compleja su catalogación.

Restos de muros
Sillares enterrados

    Si desde Patriste tomamos la antigua vereda hacia Jimena junto a los tramos de calzada encontramos una villa romana y ciertas estructuras de piedra.




    Una vez más volvemos sobre nuestros pasos y nos dirigimos hacia Iulia Traducta (Algeciras). Uno de los primeros restos romanos los encontramos en La Palmosilla, parcialmente bajo la salida de la autovía. No muy lejos de ese lugar, en la década de los 90 se excavó una necrópolis de origen romano en la zona de los Dos Hermanos. De la necrópolis apenas queda nada, solo unas piedras descontextualizadas y poco más. También parece haber restos de una villa y abundante material cerámico de la época que nos ocupa. Por la situación en superficie del mismo, es posible que algunos restos pertenezcan a la necrópolis y otros a la posible villa. 

Restos de muro entre la vegetación
Cerámica

Restos de muro
Restos de muro

     Si continuamos en esa dirección, nos topamos con otros asentamientos, como el situado junto a lo que iba a ser el Polígono de Polanco, o el situado cerca de Rocinejo. Se encuentran en finca privada y los restos son mínimos debido a la acción del hombre que usó sus piedras para otros menesteres. Tampoco hay muchos restos cerámicos, y los hallados son tan pequeños que resulta difícil datar el yacimiento. Cuenta con un pozo antiquísimo totalmente cubierto de tierra, donde solo quedan restos del antiguo brocal y lo que parece ser un pilar anexo. Hay restos de otras construcciones sin determinar.

Vista del yacimiento
Restos de muro
    
     Un poco más adelante, en el Bujeo del Cura, lugar bien conocido por mí durante mi infancia, podemos encontrar restos de sillares.  Allí se encontró una piedra tallada de las usadas para poner una inscripción en placa. El estado de conservación es pésimo ya que se usaron las piedras para hacer una cabreriza. No obstante, lo abundante de la cerámica hallada en el lugar durante un estudio arqueológico superficial al que asistí, dató el yacimiento como romano, aunque también se encontró cerámica almohade y moderna.

Sillares
Parte de piedra tallada con marco

     No muy lejos de allí, en la Mata del Tuerto, se encontró otro yacimiento en las obras de la carretera. En concreto, con una excavadora al hacer una zanja rompieron una especie de bóveda en la que se encontraron vasijas y otras cerámicas. Debido al hallazgo, detuvieron la obra, ocurriendo este acontecimiento un viernes. Al lunes siguiente cuando llegaron de nuevo al lugar lo habían expoliado. El descubrimiento resultó ser de origen romano y ocupaba todo el cerro. Dicha elevación ha sido destruida para permitir el paso de la Autovia A-381, aunque en ambos extremos de la vía se pueden apreciar restos de piedras y cerámicas pertenecientes al yacimiento.

Mata del Tuerto
Restos de muros

  A escasamente un kilómetro del anterior yacimiento, en la vega del puente, podemos encontrar restos de una villa romana con abundantes restos cerámicos y tégulas.

material romano en superficie
Piedras y restos cerámicos
 

  Continuando de camino hacia Algeciras, cerca del antiguo ventorrillo de Soriano se encontraron restos de Prehistoria reciente, más concretamente, restos de talla de sílex. Además, a relativa corta distancia, por el carril de la Peguera, podemos encontrar restos de otra villa romana con abundante cerámica, tégulas y sillares.

Resto de tégula
Restos de muro

Restos de muro
Ladrillo ornamentado

     Más adelante, si avanzamos por la autovía dirección hacia Algeciras, a la altura de la finca El Jautor, también con motivo de las obras de la mencionada autovía Jerez-Los Barrios, al igual que aconteció en otros puntos como Cortijo Barbate, Alberite y el propio Jautor,  en otro punto donde hubieron hallazgos diversos, con motivo de la ejecución de la mencionada autovía Jerez-Los Barrios, se excavó arqueológicamente un edificio de ocupación romana, de planta rectangular, que se ha identificado tipológicamente como una posible posta viaria, en cuyo caso habría que relacionarla con una calzada que discurriría sobre este eje de comunicaciones del cual estamos hablando, lo que denota que había comunicación entre Lascut y Carteia o la propia Iulia Traducta. Posiblemente esta comunicación se desarrolló más ampliamente tras la invasión romana ya que las comunicaciones y negocios se hacían principalmente con Asta Regia hasta que los lascutanos dieron apoyo a Roma al objeto de someter a aquellos, hecho por el que Lucio Emilio Paulo concedió la libertad de Lascut con respecto a Asta Regia de quienes éramos súbditos. Por otra parte, para el acceso de vías de comunicación navegables se solía recurrir a la Bahía de Cádiz, con quienes compartíamos incluso motivos numismáticos a la vez que religiosos (Melkart o Hércules). Este hallazgo abrió un nuevo punto de vista de nuestro comercio. También en la misma finca, El Jautor, con motivo de las obras de la autovía A-381 se excavaron una ermita mozárabe, una villa romana y una aldea de cabañas prehistóricas del periodo del Bronce final (IX - VII a.C.), además de otro tipo de yacimientos.

     Siguiendo un orden cronológico sobre este sucesivo poblamiento humano reflejado en los vestigios arqueológicos descubiertos con motivo de las excavaciones al hilo de las obras de la Autovía, el inicio del poblamiento humano en el Jautor corresponde al citado periodo del Bronce Final Tartésico. A este periodo se asocia un poblado estructurado con viviendas del tipo cabañas, de las cuales se ha documentado una en el ámbito de afección de la autovía. Según indican los arqueólogos, "la cabaña documentada es de grandes dimensiones, de planta casi rectangular. Está construida con un zócalo de piedra y alzados de tapial". Entre los derrumbes de ese tapial se localizaron materiales cerámicos y líticos, todos ellos depositados sobre la roca que se presenta como su pavimentación recortada y excavada en algunos puntos. Las elaboradas hachas pulimentadas halladas entre esos materiales indican en opinión de los arqueólogos una cultura muy prehistórica de los habitantes de este poblado, mientras que las muy escasas manifestaciones de cerámicas a torno revelan el primer impacto de la colonización fenicia. Este asentamiento es el poblado más antiguo de todos los conocidos en Jautor y todo el trazado de la Autovía por este corredor geográfico y muestra, según apunta Angel Muñoz, "que al final de la Edad del Bronce este pasillo natural estaba colonizado, e iniciada con ello la relevancia histórica de la vía de comunicación que ocupa. El Jautor -añade- es un enclave geográfico adelantado en este corredor y por ello de gran importancia para esta geografía humana de vía de comunicación".

     
     La presencia humana en esta zona continúa en época romana, como lo demuestran los vestigios de una villa rústica de ese periodo encontrados con motivo de estas excavaciones. Una parte de estos restos, situada al este de la iglesia mozárabe, estaban muy destruidos por fenómenos lagunares de arrastre. "Pero bajo la iglesia -indica Angel Muñoz- el registro arqueológico romano se presenta en muy buen estado de conservación". Destaca una estructura de muro con medio metro de alzado al que se asocian derrumbes de tapial que constituiría el alzado superior de estos zócalos de mampuesto de piedras y donde los suelos de las habitaciones no están elaborados. En estos derrumbes de tapial se localizan numerosas tégulas pertenecientes a las cubiertas y materiales de uso como cerámicas comunes y gran cantidad de finas monedas, que, en opinión de los arqueólogos, podrían indicar el desarrollo de actividades comerciales en la zona.

     Sobre estas estructuras se asientan los vestigios de la iglesia mozárabe, cuya datación se sitúa en el siglo X de nuestra Era. La primera intervención llevada a cabo tras su hallazgo permitió descubrir la totalidad de su planta, que presenta una forma rectangular alargada, con doble ábside, en la cabecera y en los pies. 
Afirman los arqueólogos que "no sólo todo este conjunto de materiales del inmueble responde a la cultura hispano-musulmana, sino que algunos de ellos parecen indicar con claridad que estamos ante una construcción almohade de los siglos XII y XIII de nuestra era. Tanto el sistema constructivo a partir de encofrados de tapial como la utilización de la tabiya vienen apareciendo desde época almorávide y se generaliza en la almohade. El uso del ladrillo para el remate superior de los muros de tapial responde en Andalucía a construcciones almohades, como es el cercano caso de la cerca de Jerez".

Restos romanos en El Jautor
Planta de cabaña protohistórica en El Jautor
                                 
Yacimiento Jautor II
          En los alrededores del anterior yacimiento apareció un depósito de sílex y restos de una villa en el Cerro del Lobo. A corta distancia se excavó un poblado del Bronce Final orientalizante (VIII - IX a.C.). Estos últimos hallazgos mencionados evidencian la próspera actividad prehistórica en aquella zona. Así, en esa zona, podemos encontrar yacimientos prehistóricos y romanos en la Mesa del Castaño, la Gitana, Palmarejo, Taramilla y Naranjuela

Palmarejo
Hormigón romano en Cerro Lobo
Piedra tallada en Mesa Castaño



     En zonas colindantes, Siete Lomillas,  podemos encontrar otras tres villas. Esta zona fue prospectada por la arqueóloga María Lazarich, quien encontró restos del Paleolítico, Prehistoria reciente y época romana. Las mencionadas villas las encontré en lugares muy remotos mientras buscaba unas cuevas. La primera de ellas parece ser de época posterior, ya que se presume más lujosa, lo que denota que data de final del Imperio cuando, como dijimos, los patricios se trasladaron al campo. Solo la ubicación remota y el mal acceso explican por qué nadie las ha visto porque había infinidad de objetos de cerámica, bronce y plomo por todo el suelo, si bien es cierto que se encontraban bastante degradados, que no sabría ni identificar. Se observan perfectamente los sillares y hormigón romanos. Al observarlo es evidente que lo que se aprecia es solo "la esquinita" de lo que fue la villa, por lo que debe haber más bajo tierra.

  



Un poco más al oeste de esta villa, a unos cientos de metros, algo poco habitual, y para mi sorpresa apareció otra pequeña villa, bastante más degradada, pero donde se podía observar perfectamente la distribución de la construcción y varias tégulas. No parece una villa demasiado ostentosa, o es la impresión que me lleve de ella.

Restos de la villa
Restos de la villa


      Pues bien, proseguí con mi camino y a otros cientos de metros, de nuevo,  para mi sorpresa me topé con otra villa más. En esta ocasión no se presumía tan lujosa por la sencillez de la misma aunque había bastante resto cerámico, si bien muy troceado y alguna que otra tégula de diversos tipos. Se pueden observar perfectamente los muros de la construcción hechos en piedra. En los alrededores de estos dos yacimientos se encontraba una piedra con forma rectangular semienterrada con una soldadura de plomo y un agujero. Por el tamaño pudiera ser una tapa de un arca, sarcófago, algibe o a saber, pero la enterré por completo para evitar su expolio. La proximidad geográfica de estas dos villas con necrópolis de época paleocristiana, romana y visigoda hacen suponer que sus habitantes serían los usuarios de las mismas, ya que son coetáneos, si bien se trata de una opinión personal.

  

     Mucho más al oeste, en la Boca de las Puercas, podemos encontrar uno de los yacimientos más impresionantes que haya visto en nuestro término. Se trata de un oppidum turdetano, es decir, anterior a los romanos aunque se mantuvo en también en este periodo, por lo que su datación es de varios siglos antes de Cristo. En resumen, se trata de una ciudad tallada en la piedra a modo de defensa natural, algo habitual en los íberos, citamos como ejemplo la Silla del Papa (Tarifa), Atlanterra, el Aljibe (Zahara), Esperilla (Espera) o muchas otras a lo largo de la provincia. La misma se encuentra situada alrededor de unas rocas majestuosas donde podemos encontrar numerosos mechinales por donde introducían las vigas para crear las viviendas. Las rocas, además, están talladas de forma que se han creado escalones por todas ellas para poder acceder con facilidad a las múltiples cuevas que se encuentran por el lugar. Lo más impresionante del yacimiento son las dos aljibes que se sitúan en la cima de las rocas. Ambas están talladas en la piedra, de forma rectangular con una profundidad de 3 metros. Todo el recinto esta amurallado, si bien solo se conservan vestigios. Como guinda podemos encontrar una tumba antropomorfa entre las rocas. Este yacimiento fue excavado a mediados del siglo XX por arqueólogos franceses, existiendo un informe detallado del estudio, a pesar de ello es un gran desconocido en nuestra tierra.
Mechinales para vigas de vivienda

     En aras a ir concluyendo con este post quisiera señalar que muchos entendidos en este campo echarán de menos algunos lugares en nuestro patrimonio campestre, pero como ya indiqué, he obviado algunos de ellos con la finalidad de agruparlos en otra categoría y desarrollar la pertinente publicación. También quisiera señalar que algunos de estos lugares son inéditos por lo que he procedido a anotar sus coordenadas geográficas para proceder a su registro y oportuna catalogación. Finalmente, solo decir que no soy un profesional en esta materia, y toda esta información es el producto de años de rutas de senderismo y búsqueda de lugares que se mencionan en textos antiguos. La catalogación que facilito de los mismos es, en algunos casos, fruto de la que se le dio por parte de los arqueólogos en su momento. En otros casos son fruto de la proximidad con el hallazgo. Me explico, en algunos descubrimientos mis familiares estuvieron presentes o simplemente fueron ellos quienes lo descubrieron durante el desarrollo de obras con maquinaria, y una vez suspendidas éstas se estudia lo hallado y se procede a su definición. En cuanto a los yacimientos inéditos me baso en la experiencia propia y en la ayuda de profesionales e historiadores, si bien puedo estar equivocado en la definición de la función de la construcción y confundir una mansio con una villa, por ejemplo, la datación siempre va a ser muy próxima. Espero que os guste este documento y que sepamos valorar cuanto tenemos.


BIBLIOGRAFÍA:

-Madoz, Pascual. "Diccionario Geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar". Madrid. 1846-1850

-R.A.H.: Informe Hallazgo Cerro del Caracol. "Historia y Arqueología de las Civilizaciones". [ver aquí]

-Romero de Torres, E.: "Epigrafía Romana y Visigótica de Alcalá de los Gazules". Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Alicante. 2007 [ver aquí]

-R.A.H.: Informe sobre el hallazgo de un sarcófago de plomo en el Cortijo Fraja en Alcalá de los Gazules. "Historia y Arqueología de las Civilizaciones". [ver aquí]

-Ángel de Albisu, Pedro. R.A.H.: Informe Hallazgo Ciudad destruida en Las Correderas. "Historia y Arqueología de las Civilizaciones" [ver aquí]

-Spahni Jean-Christian, Hours M.: "Sépultures Anthropoïdes et Haut Lieux de la Province de Cadix (Spagne)". Bulletin de la Societé Préhistorique de France, 1961.

-Anuario Arqueológico de Andalucia 2002

-Martos, S. y Martínez, A.: "Manantiales y Fuentes de Andalucía". Sevilla. IGME

-Lazarich González, María: "Memoria Preliminar de la Prospección Arqueológica Superficial de Urgencia del Embalse del Barbate (Alcalá de los Gazules, Cádiz)". Grupo de Investigación HUM-812. Universidad de Cádiz. 2007

-Ramos Romero, Marcos: "Historia de los Pueblos de la Provincia de Cádiz. Alcalá de los Gazules". Diputación de Cádiz. 1983

-Tenorio, Eva: “Hallada la Primera Iglesia Mozárabe en la Provincia de Cádiz”. Diario de Cádiz. 2004. [ver aquí]


2 comentarios:

  1. Muy interesantes y didácticas tus crónicas. Soy aficionado al senderismo por la zona y es verdad que se aprecian muchos restos de cerámica, color teja, en las rutas que hago, pero me resulta complejo deducir que la cerámica es antigua o puede ser más bien del siglo XX... Y si fueran tégulas romanas o cerámica también antigua, como es posible que la encuentres en superficie...

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  2. Hola. Es algo bastante habitual que haya material en superficie. La erosión, la lluvia los tractores arando y los distintos elementos naturales o humanos pueden hacer aflorar cosas semienterradas. De hecho prospectar material arqueológico en superficie es una práctica común. Se prospecta un lugar y si hay indicios (y fondos 😉) se procede a la excavación.

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